El incremento de los viajes para cazar es un tema que preocupa a la aseguradora Europea de Seguros, que ha advertido que el 3,5% de los españoles que inician una travesía con este objetivo sufren algún tipo de accidente. ¿Lo más recomendable? Un buen seguro.
La mayoría de los inconvenientes se produce durante la práctica de este dete, como la pérdida o robo del material del caza. También existe el riesgo de sufrir lesiones graves fruto de un disparo accidental, así como caídas o el ataque inesperado de un anal o contraer una enfermedad de la zona.
Por ello, la aseguradora recomienda la contratación de una póliza que cubra hasta el 50% del coste total de los objetos de valor (como rifles, escopetas y accesorios ópticos) transtados como equipaje en caso de robo o pérdida, aparte de adaptar el capital de gastos médicos en función del destino al que se viaja (míno de 15.000 euros para Europa y 35.000 para América del Sur y África). Un seguro de estas características oscila entre los 45 y 97 euros dependiendo del destino para un viaje de diez días de duración.
El número de españoles que viajaron al extranjero para practicar la caza detiva se ha incrementado un 20% en los últos tres años. Los destinos favoritos para este tipo de viajes, que suelen durar entre siete y diez días, son Rumania, Polonia, Estonia o Ucrania, Argentina y países africanos como Zbabwe, Tanzania, Namibia o Sudáfrica.