España cuenta con un modelo de farmacia regulado, de calidad y accesible. Por eso preocupa, y mucho, una posible desregularización de este sistema, ya que el cambio traería consecuencias nefastas, sobre todo para la población. Precisamente esta situación ya se ha dado en Argentina y la vivió Carlos Fernández, presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina, que no ha dudado en acudir al XVI Congreso Nacional Farmacéutico español, celebrado en Badajoz del 22 al 24 de octubre, para contar cómo ha variado el panorama en su país tras el cambio del modelo farmacéutico.
Junto con Carlos Fernández también estuvo presente en el citado encuentro de la profesión farmacéutica John Chave, secretario general de la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU), que respaldó, como Fernández, las bondades de nuestro modelo.
‘El modelo farmacéutico existente en Argentina hasta 1991 era un modelo parecido al español', comenzó diciendo Carlos Fernández, que, después, explicó que a principios de la década de los noventa el gobierno argentino inicia una ofensiva para liberalizar la economía del país, ataque que afecta al sector de la oficina de farmacia y que cuenta con la oposición del gremio, ‘que siempre ha apostado los medicamentos entendidos como bienes sanitarios y no como meras mercancías', señala Fernández.
Esta progresiva liberalización de los sectores económicos acarrea para las farmacias argentinas varias consecuencias negativas. Así, ejemplo, se produce un aumento en el precio de los fármacos y también se percibe un auge en el número de medicamentos falsificados. La situación cambia tan radicalmente, al no estar los medicamentos debidamente custodiados los farmacéuticos, que empiezan a darse robos en las farmacias e incluso se descubren droguerías que se han especializado en adulterar medicamentos, con las lógicas consecuencias negativas que eso produce.
‘Afortunadamente añade el presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina el gobierno actual se ha dado cuenta de los problemas que ha originado la liberalización del modelo farmacéutico y ahora está intentando corregirlo con leyes que favorezcan las medidas reguladoras y que ya se están empezando a aplicar en algunas provincias'. Pero no hay que olvidar que liberalizar el modelo farmacéutico argentino ha provocado que los medicamentos se vendan en casi cualquier sitio (salen de las farmacias para venderse en supermercados y otras superficies) y también ha ocasionado una proliferación de boticas sin control, dejando de lado cuestiones planificadoras, prando el interés mercantilista enca del sanitario y de la accesibilidad.
Tras conocer la situación que se vive en Argentina, John Chave, secretario general de la Agrupación Farmacéutica Europea, expuso que ‘para la farmacia no vale un modelo de libre mercado'. Asismo, el representante de la Agrupación Farmacéutica Europea es partidario de que cada país tenga el derecho a organizar su modelo de farmacia, ‘siempre que se pre el beneficio de los pacientes', como reconoció. Y es que, en opinión de Chave, ‘España tiene el mejor modelo de farmacia de Europa y el hecho de que en Europa quieran obligar a los Estados a desregularizar los servicios farmacéuticos deja ver que en la UE están condicionados los modelos económicos', reconoció.
A su juicio, este planteamiento ‘es un desastre', sobre todo con la situación económica actual, a pesar de lo cual advirtió de que ‘en 2009 es posible que, debido al Tribunal de Luxemburgo, pueda liberalizarse el sector farmacéutico en toda Europa y que en un año este sistema español, que funciona tan bien para los pacientes, puede cambiar totalmente'. Por ello, instó a ‘luchar para explicar que el sistema regulado, como el español, es el modelo mejor y funciona muy bien'. ‘Además contamos con argumentos muy sólidos y multitud de informes elaborados tanto a nivel nacional como internacional que avalan nuestra postura', concluyó Chave.
Finalmente, el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Pedro Capilla, comentó que, tras la reunión en Bruselas del pasado 15 de octubre donde se debatió sobre la cuestión de la posible desregularización, hay que seguir defendiendo el modelo español ya que ‘Europa sólo se apoya en el artículo 43 del Tratado Europeo y es su única argumentación mientras que en España podemos mostrarnos moderadamente optistas ya que, tras el taller europeo (reunión del 15 de octubre con el comisario McGreevy, artífice del procediento de infracción contra España y otros Estados) el Consejo General de COFs ha recibido una carta desde Europa invitando a que las partes enfrentadas continúen el diálogo'.
Asismo, Capilla se mostró convencido de que si la Comisión Europea no da la razón a España si que lo hará el Tribunal de Luxemburgo. Aún así, el proceso no se fallará antes de la pravera de 2009 y el máxo representante de los farmacéuticos españoles admite: ‘no quiero dar ninguna sensación de optismo que algunas de las partes que están negociando en Europa tienen intereses muy fuertes y no sabemos qué va a pasar'.
Pero si bien es verdad que el futuro del modelo de farmacia español es incierto, en este sentido, John Chave manifestó que pueden sucederse cuatro posibles soluciones: la prera sería que la Comisión perdiese los casos que tiene abiertos (situación en la que cualquier medida desreguladora sería únicamente a nivel nacional); la segunda, que la Comisión ganase todos los casos (se produciría una liberalización a gran escala en todos los Estados miembros); una tercera posibilidad sería que la Comisión ganase el caso italiano y la cuestión prejudicial alemana, y perdiese los procedientos contra Portugal y Alemania (esto provocaría la liberalización de la propiedad, restricciones al estableciento, pero integración vertical y horizontal litada); y últo el cuarto escenario sería que la Comisión ganase el caso italiano y la cuestión prejudicial alemana, y perdiese los casos de estableciento, pero ganase los casos tugués y alemán (se liberalizaría la propiedad, integración horizontal y vertical, pero estableciento restringido).
Habrá que esperar a la próxa pravera para conocer la decisión…
Pedro Capilla, Carlos Fernández y John Chave defendieron la farmacia española. |