Lo más dañino para la esquizofrenia es unirla con violencia

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‘Calidad de vida y esquizofrenia' es el estudio de investigación de mayor calado realizado en España sobre la situación que viven las personas con esquizofrenia, sus comtamientos, necesidades, carencias y experiencias profesionales. Este informe, centrado en la Comunidad de Madrid, ha sido realizado la Asociación Madrileña de Amigos y Familiares de Enfermos con Esquizofrenia (AMAFE), la Universidad Pontificia ComillasICAIICADE y Obra Social de Caja Madrid. Tras presentar los resultados, la presidenta de AMAFE, María Jesús Martínez de Miguel, ha hablado con prsalud sobre la situación de estos pacientes o los tópicos instalados en la sociedad, como su catalogación de personas violentas.  

Según este informe, el perfil de las personas que padecen alguna enfermedad mental es la de un varón en un 73 ciento de los casos; soltero, 84 ciento; sin hijos, 87,5 ciento; diagnosticado de esquizofrenia, 69 ciento; que vive con sus padres, 74 ciento; con una edad comprendida entre 3050 años, 74 ciento; sin estudios universitarios, 80 ciento y sin ocupación profesional, 89 ciento. María Jesús Martínez de Miguel nos adentra, más allá de las cifras, en esta enfermedad.

¿En qué consiste la esquizofrenia?

 

Se debe aclarar que no se produce un desdoblamiento de personalidad, sino que, en un momento de duda, el paciente vive una realidad diferente. Su percepción de la vida no es la que tenía hasta el momento. De repente o poco a poco, dependiendo de los casos, pueden tener percepciones que cuando llegan a ser delirantes y afectan a la persona en su vida cotidiana, se convirte en enfermedad. Las percepciones son visuales, sensoriales o auditivas. Éstas últas pueden ser positivas o negativas, pero siempre hacia si mismos, lo que les repercute en su relación con los demás que se vuelven más silenciosos. Los síntomas negativos conducen a los pacientes, en distinto grado, hacia la depresión, apatía o problemas de concentración.

¿Se puede controlar la enfermedad y llevar una vida normal?

Se puede controlar aunque es difícil, pero no ellos, sino que no hay una estructura que arrope a estas personas. Se debe tratar como cualquier otra enfermedad, con sus peculiaridades. Además hay muchos niveles y pueden trabajar. Las personas que desarrollan una profesión realizan unas tareas minuciosas y son responsables aunque necesitan una adaptación que algunos no han trabajado nunca ya que han tenido su prer brote en la adolescencia. Las personas con esquizofrenia pueden adaptarse bien si se produce una integración en todos los ámbitos.

¿Cómo se diagnostica?
La mayor parte de los trastornos psiquiátricos son de muy difícil diagnostico, ya que el médico debe basarse en los síntomas que son observados el paciente y la familia, pero no hay una analítica. Aunque el origen de la enfermedad es una suma de causas, una de las más tantes es la existencia de una carga emocional tante o de estrés en personas más vulnerables. También hay una parte genética.

¿Cómo acogen las familias la noticia cuando se le diagnostica a uno de sus miembros esta enfermedad?

Cuando en una familia aparece una enfermedad mental empieza un proceso desconocido y que en algunos momentos puede convertirse en conflictivo. Al comienzo del proceso la familia debe estar arropada de manera integral para entender la enfermedad. También debe abarcar el tratamiento que tanto las familias como los enfermos son muy reacios a aceptar que deben sobrellevarlo ya que conocen los efectos secundarios. Por otro lado, cuando la familia tiene más o menos aceptada la enfermedad mental, ésta focaliza su vida, olvidándose de que también padecen otras enfermedades.

¿Cuáles son los datos que más preocupan sobre la situación de la esquizofrenia?

Me preocupa mucho el número de suicidios reales y potenciales que se da en este colectivo, ya que a pesar de que se  han identificado mucho con la violencia, la realidad es que son personas que reciben más pactos negativos del exterior y tienen menos recursos para afrontar esas situaciones. En muchas ocasiones la única salida que ven es la de finalizar con sus vidas. Otro dato preocupante es el de las personas que están en la calle que se han quedado sin familia a causa de que no han podido resolver sus problemas debido a la enfermedad.

¿Sufren mucho psicológicamente estas personas?

Las personas que la padecen sufren mucho, de manera incalculable. Alguien que no haya tenido esta patología no puede aginarse lo que padecen estas personas. Si a la enfermedad se le añade que muchas se encuentran en la calle, sin un hogar, la situación es tremenda. La falta de recursos de estas personas es bastante patente, y si a esto se le suma la actual crisis, la situación se agrava. Aunque los políticos intentan no asustar mucho, lo prero que van a recortar van a ser los aspectos sociales, entre los que se encuentran los tratamientos integrales de estas personas.

¿Qué necesitan los pacientes con esquizofrenia?

Sería conveniente abrir más centros de día, de integración laboral y de rehabilitación psicosocial así como desarrollar una mejor atención médicosanitaria con una mayor coordinación entre la salud praria y la atención psiquiátrica. Desde los planteamientos sanitarios no existe actualmente una coordinación entre los centros de atención praria y los de salud mental que integran a los psiquiatras, psicólogos y asistentes sociales. Cada uno lleva su asistencia social de manera independiente. Ahí debería haber una coordinación.

¿Se debería mejorar el conociento general de esta enfermedad?

Es tantíso, yo diría fundamental, mejorar el conociento general de esta enfermedad. Además me parece fundamental una campaña de mentalización en los institutos, para informar a los adolescentes de la incidencia que tiene la ingesta de drogas y alcohol como desencadenante de una enfermedad mental. Sin embargo, y aunque hay mucho desconociento y  una gran cantidad de tópicos, no me gusta ser derrotista. Partiendo de la base de que se puede hacer más, se han hecho cosas. Se han abierto centros de día, de rehabilitación y hay conciertos con asociaciones y entidades para ir desarrollando estos proyectos. Además, los medios de comunicación están más concienciados y se presentan campañas para que los periodistas conozcan mejor estas enfermedades, se mentalicen, abandonen los tópicos y mejoren el léxico.

¿Cuáles son esos tópicos que todavía permanecen?

El tópico mayor y más dañino es el de unir la esquizofrenia con la violencia, crinalidad, que esto es erróneo. Lo que sí es cierto es que una persona con enfermedad mental puede, si no está en tratamiento y de manera puntual, que realice un acto más extraño. Pero es diferente de un crinal que está cometiendo un cren con una estrategia determinada. Sí es verdad que en algunas ocasiones se ha producido una alarma que estos hechos puntuales ocurren de manera extraña, pero ni siquiera todas las personas que están sin tratamiento lo hacen. El centaje de personas con estas enfermedades que cometen actos crinales es muy inferior a las que no tienen supuestamente ninguna enfermedad. Otro de los tópicos es que estas personas son previsibles. Además suelen tener unas relaciones con su entrono muy buenas que no son personas agresivas ni violentas. El problema más grave es que el estigma que producen estos tópicos va en detrento de su rehabilitación, en prer lugar que no lo cuenta. Cuando uno tiene un problema, una de las formas de rehabilitación es expresarlo. Si sabes que tu problema lo van a relacionar con la violencia tú mismo te autoexcluyes.

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