Hace un año estas mismas fechas, pocos hablaban de una crisis en los medios de Comunicación. Precisamente nos íbamos de semana santa con la leve idea de que los problemas financieros podían cargar contra la prensa, pero nunca con la certeza de que la cosa podía ser tan grave. Pero lo fue…
Es una fecha sbólica que coincide con el fin del prer trestre del año. Precisamente hace doce meses y estas mismas fechas, estallaba la crisis en prensa y los preros expertos ya hablaban de que la cosa podía ir mal. Era después de un prer trestre en que los resultados económicos de los medios fueron normales y en que todavía se mantenía la inversión publicitaria.
No obstante, la llegada de abril tras la semana santa fue letal. Las empresas se dieron cuenta de que la crisis les podía pasar factura y redujeron al míno su inversión en prensa. De esta manera, poco a poco fueron recortando dinero hasta transformar leves crecientos hasta marzo, en caídas cada vez más pronunciadas. Es así como el semestre cerró con una caída del 16% para la prensa, del 4% para la tele y del 3% para la Radio. Estas cifras se duplicarían al cerrar el año en estas dos últas y en la prensa superaría el 20%.
Esta contracción llevó a los diarios y medios de comunicación a tomar medidas. Prero fue recortar gastos operativos, luego colaboradores y finalmente bajas incentivadas. Nadie se salvó y medios como El País, El Mundo, la Vanguardia y La Razón, se sumaron. A ellos se sumaron las empresas que se apuntaron al ERE y ahí encontramos grandes procesos como la Gaceta de los Negocios que fue la prera, Zeta que le siguió y ABC que es el más reciente.
La tercera fase fue el cierre de cabeceras y en este punto Diario Metro y ADN.es se han llevado la palma, a los que se han sumado el fin de cabeceras y revistas en grupo como Hachette o algunas cabeceras regionales como la Gaceta de Canarias o El Mundo Almería.
En un año se han despedido no menos de 2.500 periodistas según registros oficiales, sin contar con los colaboradores que han sido puestos en congelador los medios de Comunicación. Con este dato, algunos se atreven a elevar el dato oficial a unos mil periodistas más afectados la precariedad. Y eso además con la consiguiente dispersión de los medios locales donde la precariedad es mucho más pronunciada.
En resumen un año para olvidar que va de una semana santa a otra. Esperemos que el próxo año tengamos que escribir estas fechas que la cosa ha mejorado, aunque las previsiones que hace un año indicaban que al final de 2009 se vería la luz al final del túnel, son cada vez menos optistas.
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