Llevo tres días intentando comprender qué problema ve la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) en que Telefónica lance un servicio que te permite recibir llamadas sin coste alguno. No tiene sentido.
Telefónica propone la posibilidad de no cortarte la línea aunque no la puedas pagar, de manera que puedas seguir recibiendo llamadas en el teléfono fijo de tu casa, y llamando a los números gratuitos (que son muchos más de los que pensamos: atención al cliente de mil cosas, emergencias, Administración Pública, Ayuntamientos, información de todo tipo…) durante un año, cero euros. Ya ven, un servicio que, sin que sirva de precedente, no supone ventaja alguna para el operador y sí para el cliente, sobre todo en esta coyuntura económica.
Un ejemplo más de cómo todos los estamentos del tejido económico español se están viendo obligados a hacer esfuerzos adicionales para afrontar la crisis. Desde los ciudadanos hasta la Administración Pública a todos los niveles local, autonómico y central, pasando las pequeñas y medianas empresas y también las grandes compañías, que, como en este caso Telefónica, igual que la batería que se lanzó en marzo con descuentos a desempleados y nuevos negocios, se han apresurado a idear ofertas, servicios, aplicaciones o descuentos enfocados a esta coyuntura económica.
Todos, menos los reguladores, al parecer. Como decía, la CMT no quiere ese servicio, no lo ve claro. Le parece anticompetitivo (¿?). No una, sino dos veces, ha echado atrás esa propuesta, haciendo gala de una inflexibilidad y una ausencia de sentido común que da miedo.
Hablamos de competitividad, o hablamos de humanidad, solidaridad… Gracias Telefónica.
Pedro Aparicio
Director de prnoticias.com
A volar con IBERIA…
Y siempre PONLE FRENO…