Burger King se abre a la prensa

burgerking
Publicidad

La cadena de comida rápida acaba de cumplir el medio siglo de vida en Estados Unidos. En España lleva 25 años sirviendo el Whopper, el producto más conocido de la cadena hoy ya convertido en marca propia. Desde su llegada a nuestro país, Burger King ha confiado en la empresa de industrias cárnicas, Carpisa, para la elaboración de las hamburguesas y prera vez en su historia, un grupo de periodistas ha visitado la planta que abastece a toda la península ibérica.

 

25 años es mucho tiempo para despejar el halo de misterio que envuelve a las cadenas de comida rápida, pero como dice el refrán: más vale tarde que nunca. Tener la otunidad de acceder a las entrañas de Burger King es una oferta que no se puede rechazar, y así, más de una veintena de periodistas acudieron a la llamada de una jornada que prometía y que cumplió con las expectativas.

 

Con unas medidas de seguridad que recuerdaban a las de un laboratorio químico, el grupo de periodistas accedió directamente a la planta y siguió el mismo recorrido que hace la canal (la res lista para ser despiezada), hasta convertirse en hamburguesas, en este caso en los Whopper que irán a parar a cualquiera de los 440 restaurantes que Burger King tiene en España.

 

 

La sala de despiece es una auténtica cadena de trabajo en la que los carniceros profesionales van seleccionando la ca según su uso. En la fábrica de Carpisa en Griñón, el 90 ciento de la producción va destinada a la fabricación de hamburguesas para Burger King, el resto va destinado a los chuletones y entrecots que se pueden consumir en cualquier asador de la capital y alrededores.

 

El proceso es bastante sencillo: la ca deshuesada se introduce en una picadora, luego pasa a una formadora que da el tamaño y forma a la hamburguesa, luego se congela, se envasa y está lista para llegar al restaurante, sin más. Los responsables de Carpisa, guías de excepción en esta visita, insistieron en recordar que las hamburguesas no contienen ningún tipo de aditivo, ni siquiera sal, su único conservante es el frío.

 

Carpisa lleva desde sus inicios trabajando como proveedor para Burger King, de hecho el creciento de ambas compañías ha sido paralelo en estos 25 años. La ocasión pintaba la presentación de una nueva línea de producción, valorada en 5 millones de euros y que según Jorge Castelló, director general de Carpisa, ‘incora los últos avances tecnológicos para mantener la calidad de la ca. Su secreto está en la horizontalidad de todo el proceso en el que la ca se transta como si fuera en una bandeja, lo que garantiza la trazabilidad de la ca y que mantiene todas sus propiedades alenticias’.

 

Un equipo completo de calidad y seguridad realiza pruebas a la ca durante todo el proceso, desde el despiece hasta la cocción del pr.oducto y es que la fábrica tiene una parrilla idéntica a la de los restaurantes de Burger King en la que se cocinan las hamburguesas para comprobar que tienen la textura y sabor deseado.

 

La fábrica de Carpisa elabora diariamente 50 toneladas de hamburguesas ultracongeladas que desde el centro de distribución llega a todos los restaurantes de la península en un periodo aproxado de un mes y manteniendo en todo el proceso la cadena del frío

 

En la visita no faltaron en ningún momento los productos de Burger King. Empezando un desayuno estilo ‘burger’ que muchas de las periodistas aprovecharon para compartir con sus compañeros de la redacción al grito de, ‘guarda tu dos que yo me llevo otros dos’ y finalizó con la ‘cata’ de un Whopper recién hecho y fiel al lema de la cadena: ‘Como tú quieras‘.

 

Fin del misterio de las hamburguesas, al menos una parte del mismo. Veremos si con el tiempo la competencia directa ‘del Burger’ se ana y abre las puertas de su perio para despejar las dudas, que como dicen el norte: ‘haberlas haylas’.

 

Seguiremos Informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil