A ver. Me había prometido hacer propósito de enmienda y no volver a escribir en un tiempo sobre Vocento (Eugenísticamente hablando), que ya tienen bastante con lo que tienen o mejor con lo que no tienen y que realmente están convirtiéndose en un grupo prescindible en el panorama mediático a fuerza de desinversiones y extrañísas políticas de expansión. Pues sí, me lo había prometido pero voy a hacer una excepción para hablar de José Manuel Vargas, el consejero delegado de Vocento, y sus desmanes no ya para su compañía, que es un problema para sus accionistas, sino para la profesión. El desconociento hondo y la osadía de Vargas, han puesto a Vocento en la situación de riesgo de la década pasada, cuando Prensa Española y Correo, cada uno su lado, eran meros islotes perdidos en el océano mediático repleto de grandes alianzas. Pero iré al grano. Vargas, un administrativo venido a más razones que no vienen al caso, no cree en el periodismo; es más lo desprecia. Y como tampoco sabe casi nada de grandes operaciones sectoriales, la mezcla se convierte en letal. Y los propietarios ya están hartos. Sí, hartos de él. Me explico. Los Luca de Tena que no sotan que aceptara quitar de la tada de ABC la referencia al fundador del periódico centenario para contentar a la rama vasca. Los vascos no le tragan que consideran que no está a la altura, que no tiene ni la experiencia ni el talento para hacerles más ricos e influyentes de lo que ya son. Y últo, y más tante, el hombre clave: Víctor Urrutia, hasta ahora comodín de Vargas y a quien ya no pueden calmar las palmaditas en la espalda de Soledad Luca de Tena pidiéndole una paciencia infinita. Urrutia no quiere que Vargas continúe y ha dado luz verde a su relevo. ¿Por qué? Porque no tolera que se burle de él con sus presentaciones ‘fantasmas’ y de ‘parvulario’ en los consejos y comisiones delegadas. ¿Qué es eso de hablar de ebitda, de ebitda y luego de ebitda? ¿Dónde está el beneficio? Clama a los cuatro vientos, como si fuera tonto quien ha logrado convertirse en uno de los hombres más ricos de España. Igual ocurre con Claudio Aguirre Pemán, quien coincide en que una empresa no esta para tener un ebitda arregladito sino para ganar dinero y que cuanto mejor va el prero más se aleja lo segundo en ese Grupo. Vargas, que no es bobo, sabe que tiene los meses contados y eso ha emprendido un viaje sin retorno a trabajarse su futuro fuera, utilizando la fuerza de ABC y aplicando una desmedida política de ‘stocks options anticrisis’ de las que él es el principal beneficiario. Mientras, el negocio hace agua. Por una lado habla de la tancia de la marca, y da orden para que el ABC desaparezca de los quioscos arte de la difusión conjunta, y a que pasa a venderse dentro de otros periódicos sin que las tres letras de la cabecera se puedan ver en los anaqueles. De otra parte, dice que el negocio está en el audiovisual y en ser proveedor de noticias. Y como solución vende la participación en Telecinco que le habría garantizado ambas. Y últo, la radio. Juega a anar a Génez Barriocanal y a enfrentarse con la SER, cuando es Onda Cero la única que puede ganar oyentes en la refriega. Por eso sigue Lara Bosch calladito y disfrutando. Vamos, una auténtica jaula de grillos. Y así, Vargas se aleja de quien le aconseja bien, de sus amigos de antaño, y se agarra del brazo de quienes sólo ven en él un billete de prera a la jubilación. ¿Verdad José Luis Sáinz? ¿A que sí Rafael Bravo? (lo cuento que es un clamor). Pero, con todo, lo peor, es su visión del periodismo y de quienes lo ejercemos a diario: el oficio está muerto y los periodistas son unos vagos que no sirven para nada. Veremos quien gana la partida. Yo apuesto el Periodismo, con mayúsculas. Alea jacta est.
Ayer se produjo un nuevo moviento, me alegro de la llegada de Bieito. Expósito es un buen periodista, pero ha demostrado que un mal director. Bieito está demostrar. En cualquier caso, SUERTE…
A VOLAR CON IBERIA…
SIEMPRE PONLE FRENO…
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com