Los elevados índices de contaminación que están sufriendo las grandes ciudades como Madrid o Barcelona están agravando los síntomas de los pacientes alérgicos. Según la SEAIC, se están registrando altas concentraciones de polen de cupresáceas.
La famosa ‘boina’ sobre la que viven madrileños y barceloneses, entre otros habitantes de grandes ciudades españolas, está disparando los casos de alergias y aumentando la virulencia en aquellos que las padecen. . Se ha descrito una relación directa entre la contaminación ambiental y la frecuencia de alergia respiratoria, de forma que su incidencia es mayor en la población que reside en medios urbanos.
Según destaca la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), parece tener una especial tancia la emisión de las partículas contaminantes procedentes de los motores diesel, que alteran la estructura del polen aumentando su capacidad de inducir una respuesta alérgica en personas susceptibles.
Este año se están registrando altas concentraciones de polen de cupresáceas en nuestro país, destaca la SEAIC. Este tipo de alergeno, que principalmente desprenden los cipreses y las arizónicas, ocupa el tercer puesto entre los principales pólenes causantes de alergia en la zona centro de la península.
Llevar gafas de sol y/o mascarilla, ventilarse la casa tras la caída del sol, conveniente llevar las ventanillas del vehículo cerradas, evitar la estancia prolongada y la actividad física innecesaria en parques, jardines y zonas de arbolado, son algunos de los consejos desde la SEAIC.
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