- Antonio Fernandez Galiano, consejero delegado de Unidad Editorial, ha perdido la paciencia con Esto Sáenz de Buruaga, asesor y alma máter de la nueva Veo 7. Las audiencias no funcionan y lo que iba a ser la salvación de la tele de El Mundo se ha convertido en una pesadilla.
Cercanos a Fernández Galiano indican que ha pasado de referirse al presentador como Esto con tono delicado, a llamarle splemente Buruaga con una mueca de disgusto al pronunciar la ulta sílaba. Y es que Buruaga vendió a Unidad Editorial un proyecto revolucionario de televisión que ha fracasado. Una de las justificaciones para despedir a Melchor Miralles fue precisamente que sus audiencias del 0,9% eran propias de Unidad Editorial, no obstante Buruaga y su socio Rafael Ortega (conocido como El Chanclas) han conseguido hacer descender el share hasta el 0,7%, a pesar de la millonaria inversión que se realizó a comienzos de temada.
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El presentador vendió un Consejo Asesor formado Juan Menor, Sánchez Gallo y Ricardo Vaca que ni siquiera llegó a constituirse. Prometió unos informativos revolucionarios, una fiesta de presentación, un share del 3%, y nada se ha cumplido. En el verano fue presentado a toda la plana mayor de RCS como el gran hombre de la televisión y se le nombró miembro del Comité de dirección. Siete meses después se multiplican las voces que piden su salida.
Y es que no sólo se critican los escasos resultados de audiencias, también se apunta al escaso compromiso de Buruaga con Veo 7, a quien se le culpa de no haber asistido ni al 10% de las reuniones a las que ha sido convocado. Se considera que el presentador ha dedicado todo su esfuerzo a la Cope, una actitud propia de alguien que cobra un salario millonario asesorar la cadena.
Incluso a su socio Rafael Ortega ya le se ha oído decir los pasillos que Esto le ‘ha dejado tirado’. En Unidad Editorial tienen un buen concepto de Ortega. Le consideran un hombre muy trabajador. Sin embargo su propio equipo comenta que ‘no sabe enganchar con la audiencia, hace televisión muy antigua’. La puesta en marcha de sus dos últos programas, el de Ivonne Reyes y Trivial Pursuit, además de la llegada de Pepa y Avelino, le equiparan más a una televisión de José Luis Moreno que a lo que quieren Galiano y Pedrojota, una tele generalista con acento político.
Con todos estos antecedentes no es de extrañar que Galiano ya haya comunicado a Milán su intención de dar un golpe de tón a la tele del Grupo, sería la tercera vuelta de tuerca en poco más de un año. Y al parecer ni Buruaga ni su equipo cuentan en esta nueva etapa.
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