19/09/2011 Jesús Lemus Barajas, director y fundador de El Tiempo en Michoacán y ex corresponsal de La Jornada fue liberado falta de pruebas.
Después de pasar tres años en la cárcel, no hay pruebas en su contra. Reteros sin Fronteras pide que las autoridades expliquen el qué de tan largo período en prisión y que reparen los daños ocasionados. Lejos de cualquier esperanza de resarciento, Jesús Lemus y su familia se plantean abandonar México y pedir asilo en Estados Unidos u otro país.
‘Lo que me deja en claro es la hipersensibilidad del gobierno a la crítica y la determinación de las autoridades a aplicar la fuerza del Estado para frenar la libertad de expresión’, señaló a Reteros sin Fronteras Jesús Lemus Barajas, quien no encuentra otro motivo para su detención que su labor periodística. ‘Mi trabajo estaba dando luz sobre las relaciones entre esferas de gobierno y grupos del narcotráfico’, agregó.
La sentencia absolutoria del 11 de mayo pasado establece: ‘considerando que no hay ningún elemento de juicio que señale siquiera la duda de que estuviera relacionado en hechos de narcotráfico o de delincuencia organizada, [Jesús Lemus Barajas] queda exonerado de toda acusación y se le dicta sentencia absolutoria’. El periodista fue arrestado el 7 de mayo de 2008 en Cuerámaro (estado de Guanajuato), bajo sospechas de ‘narcotráfico’, cuando investigaba la actividad de los carteles de la droga en la región.
Reteros sin Fronteras había subrayado la ausencia de elementos materiales que probaran la culpabilidad del interesado y las condiciones de sus preros días de detención, cuando habría sido golpeado, torturado y amenazado de muerte. El periodista fue sentenciado el Juzgado Segundo de Distrito en el estado de Guanajuato el pasado mes de enero a veinte años en prisión.
Durante la detención del periodista, su familia también fue blanco de intidaciones con registros de sus casas. Además, en agosto de 2009 los abogados Vladir Camacho Guzmán, Rubén Emmanuel Castro y Gilberto Estrada, entonces encargados de defender a Jesús Lemus Barajas, fueron asesinados en una de las carreteras que conectan al estado de Michoacán con el de Guanajuato.
