La Fundación Mapfre clausura un campamento para niños con discapacidad física

Publicidad

Un total de 17 niños de entre 6 y 12 años que han sufrido la pérdida de un miembro superior o que han nacido con patologías congénitas han participado esta semana en el campamento ‘Rehabilitación y Diversión FUNDACIÓN MAPFRE’, celebrado en Guadarrama, Madrid.

 

El objetivo de esta actividad, que se clausura hoy, ha sido enseñarles a mejorar el uso de las prótesis mioeléctricas para que puedan realizar con más facilidad distintas tareas básicas del día a día, así como actividades detivas, especialmente con motivo del inicio del nuevo curso escolar.

 

Esta iniciativa, pionera en España y organizada en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos, ha resultado muy positiva tanto para los niños como para sus padres. Durante estos días, profesionales de la Universidad Rey Juan Carlos, médicos especialistas en rehabilitación, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos y monitores de tiempo libre, han trabajado estrechamente y de manera coordinada con las familias para que la rehabilitación de los niños sea lo más eficaz posible. Los padres también han recibido orientación psicológica y han dispuesto de un espacio para compartir experiencias y aclarar dudas con otros padres.

 

Este campamento, que en 2011 ha celebrado su tercera edición, sigue el modelo que desde hace tiempo se planta en Suecia, donde se llevan a cabo iniciativas que combinan rehabilitación con actividades de ocio y diversión. El objetivo de éstas es incrementar la autonomía de los niños que han sufrido alguna amputación, fomentar su integración plena en la sociedad y, sobre todo, enseñarles a ‘llevarse bien’ con sus prótesis.

 

Según la Federación Española de Ortesistas Protesistas alrededor de 1.850 españoles de 0 a 14 años están diagnosticados de agenesia o deficiencia de miembro superior, una cifra que alcanza las 6.845 personas en todos los tramos de edad. En España, cada año se plantan unas 300 prótesis, nuevas o de reposición, ya que se dañan o rompen el uso o es necesario cambiarlas cuando los niños crecen. Su coste oscila entre los 15.000 a los 30.000 euros dependiendo del tipo de amputación, un precio elevado, pero de incalculable valor, ya que permite a estas personas ser casi iguales a otros niños, tanto a nivel funcional como estético.

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil