Periodistas, ¿’Curadores de contenido’ en las redes sociales?

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Corroborar las fuentes es esencial para todo periodista que se precie, y más en las redes sociales, herramientas informativas aventajadas a la hora de extender una pricia pero que suponen además, un arma de doble filo, tanto su velocidad como su alcance. La semana pasada tuvieron lugar algunos traspiés profesionales que provocaron la disión de varios cargos políticos. La causa fue publicar documentos y realizar comentarios propios sin conocer el alcance real de estas plataformas. Desde prnoticias hemos querido averiguar qué piensan algunos periodistas y otros comunicadores acerca del trato de información en las redes sociales, consideradas muchos como un canal y otros como un medio de comunicación en sí.

Javier Solana se unió al club de personajes públicos que meten la pata en Twitter el pasado domingo al anunciar el falleciento del ex prer ministro israelí, Arien Sharon a través de su cuenta, con más de 20.000 followers. Tras saltar las alarmas en la red, algunos internautas llamaron al hospital donde Sharon se encontraba ingresado y desmintieron la noticia. Solana había asegurado a @Rafacereceda que la fuente era ‘de prerísa’ mano.

 

‘La verificación es casi lo único que puede distinguir a un profesional’, apunta Karelia Vázquez, periodista de El País, en un mundo donde ‘todos nos hemos contagiado de la obsesión crear contenidos y publicarlos’. Esto conlleva a un riesgo, y es que las informaciones buenas, pero también las incorrectas, se diseminan a una velocidad apabullante.

 

La consultora Nielsen ofrece soluciones de medición de audiencias pero también se encarga de analizar los comtamientos y su capacidad de viralización en plataformas como Facebook o Twitter, entre otros servicios. The Social Media Ret fue su últo estudio, realizado durante los meses de julio, agosto y septiembre de 2011.’No creo que el hecho de contar con estos medios facilite la publicación de noticias que no son ciertas’, opina Sara Rodríguez, research analyst de Nielsen sobre el modus operandi de los periodistas. Desde la consultora se ponderan la diversas fuentes, y no solamente se tiene en cuenta el volumen de comentarios sino también la audiencia potencial de cada mensaje. ‘No es lo mismo la información que sale en un blog que lee la familia del bloguero y cuatro amigos a la que sale en el blog de Enrique Dans, ejemplo’, explica Sara Rodríguez.

 

Inevitablemente, los usuarios acuden cada vez más a las redes sociales antes de realizar una compra, y las marcas se están dando cuenta de la tancia de saber lo que se está diciendo de ellas, aunque haya algunas que hasta ahora habían optado esconder la cabeza.

 

TWITTER, ¿ CANAL DE INFORMACIÓN?

 

Iratxe Rojo, jefa de la sección España de elmundo.es piensa que la red social Twitter no es un medio de comunicación en sí, sino un canal de información. ‘No tiene una línea editorial, no tiene una cabecera. Se pueden contar verdades o mentiras mientras que la responsabilidad de lo que se publica es del propio autor’.

 

David Soler Freixas se dedica al Social Media Marketing, no es periodista pero tiene claro lo que deberían hacer estos profesionales de la comunicación. ‘El futuro del periodismo pasa, en gran parte, la red y su factor como ‘curadores de contenido’. Si un periodista se pone a la altura de una persona de la calle entonces perderá toda la credibilidad y su trabajo deja de tener sentido’. Apunta que cada persona es un referente para el resto del mundo, sea al nivel que sea y en cualquier disciplina, lo que ocurre es que los más influyentes generan un rápido efecto viral. ‘Los periodistas deben utilizar estos medios en dos sentidos: para captar nuevas noticias y fuentes de información (fiables) y para generar debate con sus lectores, que la información cada día va a estar más en Intet que en otros medios’, señala.

 

En este sentido, Antoni GutiérrezRubí, asesor de comunicación política que escribe un blog dedicado a la campaña electoral para EL PAÍS, afirma que una fe de errores no es tan sencilla en la red que una falta conlleva al descrédito. GutierrezRubí opina que ‘el periodismo está cambiando, pero solo hasta cierto punto’. Además asegura que la televisión y la prensa escrita siguen siendo un pilar fundamental de la comunicación, pero que Intet es prescindible: ‘La red es otro canal, que funciona diferente y que se basa en la relación y en la libertad de que cualquier persona interesada lea, de prera mano, la opinión personal del político, sin resúmenes o frases sacadas de contexto’. Twitter para él se ha convertido en el canal más libre, autónomo y dinámico para compartir información. Pero también es el más versátil canal multiplataforma y el sensor de comtamientos sociales más certero de los estados de áno, las ideas reputacionales y los contextos públicos (hashtags).

 

La fuente de información ha dejado de ser, en múltiples ocasiones, el propio periodista puesto que las nuevas herramientas ponen en manos de cualquier ciudadano la capacidad para potenciar su información. ¿Riesgos? Todos los que puede generar una mala praxis del manejo de la información.

 

GRAVES METEDURAS DE PATA

 

En un mundo donde las redes sociales cada vez se acercan más a las personas, la red de redes no puede pasar desapercibida para los personajes públicos, y sobre todo para los periodistas, abanderados en ofrecer una información veraz, contrastada y de estar pendientes de la actualidad. Pero es más, el debate sobre si un cargo público es dueño de sus opiniones en las redes sociales está abierto.

Ciertas personasincluso aquellas con un gran compromiso público aún no se han percatado de la viralidad que puede llegar a tener una publicación en una red social. ‘Cada uno que asuma sus responsabilidades’, testifica Ariane Basaguren, Community Manager del diario ADN y periodista. ‘Los cargos públicos tantes deberían tener un poco más de cuidado y darle la tancia que tienen ahora los tuits y las redes sociales como Facebook’.

 

Basaguren cree que los periodistas de verdad siguen contrastando las cosas. ‘Lo que pasa es que hay muchos tuiteros que dan información pero no son periodistas puntualiza Ahí está la delgada línea del que es profesional y el que no lo es, los que tenemos la obligación de contrastar somos los periodistas’. Además, opina que Javier Solana hizo algo bien puesto que ‘no se hizo el sueco’ y siguió contestando y pidiendo perdón el error.

 

En otros casos no ha bastado solamente un perdón y la subestación del alcance de estas redes ha supuesto el despido. El alcalde de Madrid, Alberto RuizGallardón destituyó de forma fulminante al coordinador general de Circulación del Ayuntamiento, Fernando Autrán, los insultos que éste publicó en los últos meses en su cuenta personal de Twitter (@Fernando_Autran, ya cerrada). Las disculpas de este alto cargo de la Concejalía y el cierre de su cuenta llegaron tarde.

 

Descalificar a ministras, jueces y líderes políticos puede costar caro pero también subir documentos como bromas de mal gusto. El últo caso se personifica en la candidata del PP al Senado Mallorca y ex diputada, Francisca Pol, que ha tenido que ditir después de colgar en su muro un fotomontaje ofensivo de Carme Chacón. ¿Suficiente para que los políticos tengan en cuenta que las redes sociales las carga el diablo?

 

Ariane Basaguren publica otros errores sonados, como el caso de Vicente Casal, regidor del PP en Martorell. Ocurrió en abril pasado, cuando Casal escribió en su Facebook que, ‘en un país serio, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, estaría en la cárcel, en galeras, Siberia, Guantánamo o Auschwitz’.

 

El cambio que se está produciendo en los medios no tiene qué ser malo definición, como apunta Dani Gámez Fort, periodista y asesor de comunicación en el Grupo Municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona. Está convencido de que no hay mal que bien no venga y el que se adapte mejor a la situación será el que sobrevivirá, el que tirará hacia delante. Daniel Gutiérrez, periodista de La Voz Digital, asegura su parte que Twitter es una herramienta al servicio de todos y que cada uno debe hacer uso de ella en función de lo que representa. Además, señala que aunque las redes sociales han acercado más al periodismo a la gente no significa que todo el mundo pueda ser periodista. ‘Al final Twitter puede convertirse en un patio de vecinos universal en el que llamando a las puertas adecuadas aparecen historias increíbles a las que sacar mucho partido’, concluye.

 

Seguiremos informando…

 

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