La agencia de publicidad Leo Butt Iberia ha elaborado un estudio sobre el comtamiento de las personas para conocer mejor sus intereses y necesidades en distintas situaciones y entornos, así como su relación con las marcas y el recorrido que realizan en sus decisiones de compra.
En su prera entrega de HumanKind Lens, “Bom dia, Buenos días”, Leo Butt ha investigado los comtamientos de los españoles y tugueses en el arranque del día, su estado de áno al levantarse y cómo se enfrentan a la jornada en su entorno de crisis.
Para ello ha puesto en marcha una investigación cuantitativa entre 1.600 personas, tanto tuguesas como españolas y ha desarrollado un estudio etnográfico en profundidad, observando las mañanas de 16 participantes y viviendo en prera persona sus rutinas matutinas.
Así, se ha observado que, en líneas generales, los tugueses ya se han adaptado a sobrellevar la crisis, afrontándola con una mirada objetiva y realista, adoptando conductas pragmáticas y funcionales. Por su parte, los españoles, aunque muestran una tendencia al ahorro y reducción en el consumo, tienen un comtamiento más evasivo de la realidad, manteniendo rituales hedonistas en las rutinas cotidianas.
Los tugueses se levantan con un mayor sentido de propósito mientras que los españoles se levantan eclipsados frente a la mirada del día: aunque españoles y tugueses se despiertan a la misma hora (7:15 horas y 7:05 horas, respectivamente), tardan lo mismo en estar preparados para afrontar el día (56 minutos los españoles y 59 los tugueses y la mayoría despierta con sentientos de indiferencia, obligación y hastío (65%), sus mañanas son completamente distintas según revela este estudio.
A pesar del tedio común en la península ibérica, son más los españoles que se levantan sin energía (68%) y más los tugueses que amanecen con las pilas cargadas (39%).
Es más, incluso entre aquellos que no tienen una ocupación (es decir, ni estudian ni trabajan) se despiertan con más energía en Portugal (53%) que en España (35%).
Y es que uno de los principales hallazgos de este estudio es la diferencia en la actitud a la hora de afrontar el día y la crisis, ya que, mientras los tugueses pran rutinas funcionales, los españoles las complementan con rutinas más placenteras. Así, los tugueses, en mayor medida, viven el despertar como un tránsito que debe durar poco tiempo. Mientras tanto, en España, son más los que arrancan el día de forma sosegada.
De hecho, son más los tugueses que se despiertan pensando en la jornada laboral y todo lo relacionado con ello, mientras que los españoles conectan más con la agenda del día como conjunto viendo además del trabajo la parte lúdica del día.
Los tugueses cuidan más su nutrición en el desayuno mientras que los españoles buscan el sabor y el placer: para un 33% de los tugueses, el desayuno es la comida más tante del día, mientras que solo un 20% de los españoles opina lo mismo, aunque ambos invierten el mismo tiempo en desayunar (11 minutos y 13 minutos, respectivamente).
La forma de preparar el desayuno, la compañía en la que se consume y las actividades que se realizan en la mesa evidencian los diferentes enfoques. Más de dos tercios de los españoles preparan el desayuno en el momento de sentarse a la mesa, mientras que los tugueses, en mayor medida, lo dejan preparado la noche anterior (30%) para ahorrar tiempo la mañana. Aunque tugueses y españoles desayunen en compañía igual, los tugueses aprovechan el momento para poner en marcha el hogar y a sus hijos mientras que los españoles aprovechan para conversar y ponerse al día con la familia.
A la hora de desayunar, se han observado también notables diferencias entre ambos países, sobre todo en lo que se refiere a la elección de los alentos. En Portugal se eligen alentos nutritivos y saludables a la vez que prácticos, mientras que en España pra más el sabor y la textura, independientemente del ate nutricional; esta observación nos muestra, una vez más, el carácter hedonista de los españoles frente al pragmatismo tugués.
De esta manera, en el desayuno tugués cabe destacar el pan, el té, la leche sola, los yogures, los cereales, los bocadillos y la fruta. Mientras tanto en el español se incide en la bollería, el café, incluso, el cacao en polvo y para untar. Concretamente, tan solo el 30% de los españoles consume productos lácteos a la hora de desayunar, cuando los tugueses lo hacen en un 56%. Con la bollería ocurre lo contrario, ya que la desayuna un 32% de los españoles y únicamente un 18% de los tugueses.
En cuanto al pan, los tugueses lo prefieren sin tostar (65%) con queso en lonchas (50%) y mantequilla (68%) ya que ata la facilidad para un desayuno rápido y práctico. En España, se opta tostarlo (79%) para obtener el placer de la textura crujiente y tibia y se adereza de multitud de formas diferentes: con mermelada (52%), aceite (42%), etc.
La forma española de tomar el café la mañana evidencia una vez más diferencias en gustos y en la forma de afrontar el día en los dos países. En Portugal existe una menor variedad en la forma de preparación, ya que casi la mitad lo toma solo (41%). Sin embargo, en España, el 75% le añade, más o menos, leche, generando una gran variedad de opciones. En definitiva, a la hora del café, al español le gusta variar y personalizar.
Cabe reseñar que más de la mitad de los españoles realizan un tentempié de media mañana. A la hora de tomar un tentempié durante el horario laboral, la principal diferencia entre países radica en que son más los españoles que aprovechan este momento del día para socializar y evadirse con sus compañeros, como vía de escape. Por ello, tienden más a tomar su tentempié, en bares y restaurantes en vez de en su puesto de trabajo, llegando a alcanzar el 24% a pesar de la crisis. Los tugueses, su parte, toman el tentempié en la oficina en un 90%.
Los tugueses enfocan el aseo matutino con más pragmatismo y para los españoles se trata de un momento de mo y confort. Los tugueses, que ponen el acento en la mera necesidad higiénica, eligen productos más funcionales como champú, gel y desodorante. Los españoles, que buscan el disfrute, privilegian en mayor medida que el país vecino, el uso de gran variedad de productos de cuidado y belleza en el aseo matutino. No solo se perfuman más, sino que prefieren enjabonarse con una esponja para maxizar el placer o aplicarse productos de tratamiento.Una cosa en la que sí coinciden españoles y lusos es en que aproxadamente la mitad de la población ibérica sufre problemas de estreñiento, aunque intentan ponerle remedio.
Los tugueses viven el desplazamiento como una otunidad para adelantar tareas mientras que para los españoles es otra otunidad de evasión antes de la gran faena. En Portugal, el desplazamiento supone la antesala al trabajo y el momento en el que conectan con la agenda del día. En cambio, en España, el desplazamiento es el últo momento de evasión antes de llegar a la oficina.
Por otra parte, aunque españoles y tugueses tardan aproxadamente lo mismo en llegar desde su casa hasta su puesto de trabajo (27 y 29 minutos, respectivamente), los tugueses lo hacen en coche en bastante mayor medida (75%) que los españoles (57%). Otro factor a tener en cuenta es que en España se utilizan más las motocicletas y ciclomotores (7%) que en Portugal (1%).
Sin embargo, y a pesar de su talante hedonista, los españoles son objetivamente más puntuales (93%) que los tugueses (86%). Aunque no nos equivoquemos, quizás sea para llegar a tiempo a ese segundo desayuno con los compañeros.
En conclusión: si bien esta diferencia de comtamientos encuentra cierta explicación en la idiosincrasia propia de cada país, lo que este estudio nos desvela es que el contexto actual de crisis viene a acentuar sus personalidades y los comtamientos que de éstas se derivan, remarcando la divergencia entre tugueses, “pragmáticosfuncionales” y españoles, “evasivoshedonistas”.
Este estudio pone de manifiesto que existen suficientes diferencias para tenerlas en cuenta. Las empresas de alcance ibérico pueden identificar en estas diferencias una otunidad para que sus marcas establezcan un diálogo más auténtico con las personas. En la era en que el consumidor tiene el poder de influir y lo ejerce.
Seguiremos informando…