En el ‘V Encuentro La investigación a análisis’ ANEIMO, Asociación de Empresas de Investigación de Mercados y Opinión, y AEDEMO, Asociación Española de Estudios de Mercado, Marketing y Opinión, han presentado los datos de 2012 para la investigación de mercados. La inversión en investigación de mercados cae un 8,3% respecto a 2011. Así, el nivel de facturación del sector se sitúa en cifras silares a 2006.
La cifra neta de negocios se esta de esta manera en 464 millones de euros, cantidad que hace que en la sala de la presentación del evento una de las frases más oídas sea ‘los datos numéricos no acompañan nada’.
Daniel Cuende, representante en España de ESOMAR, organización internacional con el objetivo de mejorar la investigación de mercados, consumidores y países, ha señalado que si bien encontramos datos internacionales ‘positivos’ en España los niveles de facturación son ‘no tan positivos, lamentablemente’.
A nivel mundial la inversión de las empresas en investigación de mercados ha sido de 39.000 millones de dólares y sube un 3%. ‘La economía de nuestra industria es buena a nivel mundial’, ha apuntado Cuende. De esta cantidad el 37% procede de Norteamérica, el 16% de Asia Pacífico (aquí Japón ocupa un 36%), un 6% de África, el 1% de Latinoamérica (aquí Brasil supone el 42%) y el 1% de Oriente Medio.
La facturación de Europa en la inversión mundial es del 40%, una ‘buena cifra pero ha bajado un 2% respecto al año pasado’. Dentro de esta cifra Reino Unido es la mayor contribuidora, con un 32%, a pesar de haber bajado en un 2% su facturación (el representante de ESOMAR señala que esto explica que Europa baje sus niveles). En este sentido España en Europa pesa un 4% y su facturación desciende un 8,3%. Destaca Alemania, que crece un 8%.
Lluís FatjóVilas, presidente de ANEIMO, ha explicado en la presentación que la disminución de facturación en España se debe a dos motivos: una menor demanda y la devaluación del precio de los productos. Daniel Cuende ha concluido su intervención aludiendo a dos tendencias de cara al futuro: el big data y el behavioral economics.
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