La individualización del tratamiento aumenta las tasas de curación de los reclusos con Hepatitis C

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‘La individualización de cada caso e indicar correctamente los tratamientos es fundamental para aumentar las tasas de curación de los reclusos con hepatitis C’. Así lo ha manifestado el doctor José Joaquín Antón Basanta, del servicio médico del Centro Penitenciario de Albolote, durante el Sposium “Realidad de la hepatitis C en prisiones: Buscando la optización”, patrocinado Roche y enmarcado en las XVII Jornadas de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria de Zamora.

 

En las prisiones españolas aproxadamente el 2022% de los internos están infectados el virus de la hepatitis C. El perfil del recluso con VHC en prisión es el de un varón de 40 años, que además presenta antecedentes de consumo excesivo de alcohol en un 22% de los casos y de drogas vía intravenosa en un 79%.

 

Durante la jornada, en la que se analizaron los datos de prevalencia de trastornos de personalidad en pacientes con tratamiento de la hepatitis y la tancia de la individualización del tratamiento, el doctor Andrés Marco, del Centro Penitenciario Hombres de Barcelona, señalaba que ‘el objetivo es presentar los resultados del análisis prelinar del estudio PERSEO que se efectuó en 25 prisiones españolas, así como dar a conocer avances que permiten predecir y optizar los resultados en el tratamiento de los pacientes infectados’.

 

En esta línea, el estudio PERSEO muestra cómo la prevalencia de los trastornos de personalidad en la población reclusa es muy alta, ya que ‘aproxadamente un 72.3% de los pacientes en tratamiento de la hepatitis C presenta, al menos, un trastorno de personalidad y un 51.3% más de un trastorno’, explica el doctor Antón Basanta. Pese a dichos trastornos y según el estudio los pacientes responden al tratamiento.

 

Durante el encuentro los especialistas han defendido que todos los pacientes puedan acceder a los tratamientos, ya que ‘los principales problemas se encuentran en los infectados un VHC de genotipo 1 y que podrían ser candidatos a un tratamiento con triple terapia, es decir, asociando al tratamiento estándar actual de interferón pegilado y ribavirina alguno de los inhibidores de la proteasa aprobados la AEMPS y disponibles actualmente. Sin embargo, existen algunas trabas para su uso’, comenta el doctor Antón Basanta.

 

Los tratamientos son muy costosos, complejos y con tantes efectos adversos. Por eso, es necesario contar con herramientas que permitan seleccionar adecuadamente a los pacientes para ser tratados, así como buscar métodos que nos permitan ser eficaces al menor coste posible. De hecho, la herramienta Opt es un buen ejemplo de ello que puede ayudar a tomar la decisión más adecuada. Aunque el interferón pegilado sigue siendo un fármaco tante, el doctor Andrés Marco recalca que ‘esta herramienta permite seleccionar qué pacientes tienen más probabilidades de curarse con el uso de 2 o 3 fármacos, de forma que se optice el tratamiento, seleccionando en función de las características del paciente el que con silar probabilidad de curarse presenta un menor coste económico’.

 

Por su parte, el especialista del servicio médico del Centro Penitenciario de Albolote ha finalizado explicando que ‘hay que confiar en la profesionalidad de los médicos que tratan la hepatitis C, ya que aunque hay que optizar recursos y priorizar en función de las necesidades, siempre debemos de tratar la enfermedad con los mejores recursos de los que se dispongan’.

 

Seguiremos informando…


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