Juego de Tronos: ¿Transmite una imagen distorsionada de las personas con discapacidad?

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‘Deseo confesar. Yo los salvé. Yo salvé esta ciudad y todas sus vidas sin valor. Debí dejar que Stannis los matara a todos. Soy culpable, padre. Eso era lo que querías escuchar. Soy culpable de un crimen más monstruoso aún. Soy culpable de ser enano. Se me ha juzgado por ello toda mi vida. Yo no maté a Joffrey, pero desearía haberlo matado. Ver morir a tu despiadado bastardo me dio más alivio que mil putas en la cama. Desearía ser el monstruo que ustedes creen que soy. Me gustaría tener veneno suficiente para todos ustedes. Gustosamente daría mi vida para ver como todos se lo tragan. No daré mi vida por el asesino de Joffrey’.

Cualquier seguidor de Juego de Tronos no tendría dificultad para identificar este momento dentro de la serie que da vida a las novelas de George R. R. Martin. De hecho, lo calificaría como una de las mejores interpretaciones de la Historia de las producciones audiovisuales de ficción, una interpretación capaz de congelar la sangre. Es el discurso pronunciado por Tyrion Lannister durante el juicio en el que se le acusa de haber asesinado a Joffrey Baratheon, su sobrino y Rey de los Siete Reinos.

El actor Peter Dinklage no solo se conforma con extraer casi palabra a palabra del libro ‘A Storm of Swords’. En una magistral actuación, envuelve cada una de ellas de un torbellino de emociones que van desde la profunda tristeza al sufrir la traición de su amada hasta el resentimiento arraigado y absoluto contra su padre por las humillaciones a las que le ha sometido durante toda su vida por medir 1,35 metros. Por nacer con acondroplasia. Por ser ‘un enano’.

Peter Dinklage describe su experiencia en la vida real: ‘Cuando era joven, definitivamente, eso me afectaba. Como adolescente, me amargaba y enfadaba. Pero al envejecer, te das cuenta que solo tienes que tener sentido del humor. Sabes que no es tu problema, es de ellos’.

En la serie de ficción, la discapacidad de Tyrion Lannister es un tema recurrente; algo que, pese a que se pueda pensar, no ayuda a mejorar la percepción que tiene la sociedad de las personas con discapacidad. No contribuye a remar hacia la normalización, a concienciar de que ser discapacitado no implica impedimento ni ser menos persona. Al menos así lo asegura Antonio Mayor, director de Comunicación e Imagen de la ONCE.

Durante la I Jornada ‘Series y discapacidad, una trama por desarrollar’, el director de Comunicación de la ONCE hace hincapié en que Tyrion Lannister encarna los estereotipos propios de la discapacidad contra los que luchan desde las asociaciones de pacientes cada día. ‘Encima, estos estereotipos se magnifican convirtiendo al personaje en un hombre cínico, hipócrita y que aparece en alcobas con mujeres de moral distraída’, señala.

Como él, otros expertos reunidos en esta jornada apoyan que la discapacidad no se integra en este personaje como una característica más. ‘Se cae en los tópicos y en el drama’, aseguran. En este línea se manifiesta Juan Antonio Ledesma, presidente de la Comisión Medios e Imagen del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI). Este experto anima a tratar la discapacidad en las series de ficción ‘con humor no solamente con drama’.

De la misma opinión es Alberto Durán. El presidente de Fundación ONCE comenta que ‘los discapacitados no somos buenos ni malos ni acomplejados, y eso es lo que queremos que se muestre en las series de ficción’. Propone mostrar la discapacidad en las producciones audiovisuales como un fiel reflejo de la realidad e invita a productores, directores y guionistas a conocer de cerca la discapacidad para poder encontrar el ‘mundo apasionante’ que buscan para sus realizaciones.

Y es que, ‘lo que contamos en las series de ficción va a estar vivo mucho tiempo como parte del patrimonio cultural’, apunta Pepe Huertas, Consejero Delegado de GECA.

Seguiremos informando…
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