Vacaciones preelectorales: los asesores de Comunicación no descansan

Mariano Rajoy dándose un baño en una piscina fluvial del río Umia, en Pontevedra
Publicidad

La política en vacaciones no descansa y, por tanto, los asesores de los representantes institucionales tampoco. Si cada año por estas fechas somos testigos de los días de descanso de los políticos, esta vez las vacaciones de los líderes de los principales partidos están además marcadas por la precampaña. A muy pocas semanas de las elecciones catalanas y a pocos meses de las generales, los asesores de los políticos son conscientes de la importancia de una buena imagen de cara a la opinión pública. Por ello, muchas de las fotos vacacionales que ocupan las principales portadas forman parte de una campaña permanente.

Los equipos que trabajan con el político tratan de controlar en la medida de lo posible la imagen que éste proyecta. Rubén Rodríguez, asesor de Comunicación y socio de MAS Consulting, asegura que ‘en política todo comunica, desde la forma de vestir o los gestos hasta cómo un político se dirige a los ciudadanos y, por tanto, también el lugar donde pasas tus vacaciones. Y es que dependiendo de esto puedes ser percibido de una u otra forma por parte del público’. Por este motivo son los propios responsables políticos y sus asesores los que, en muchas ocasiones, deciden tomar la iniciativa a la hora de convocar a los medios de Comunicación o difundir una imagen. De esta manera, los partidos pueden definir qué puede ser publicado.

A pesar del trabajo de los expertos y su esfuerzo por rentabilizar incluso las vacaciones del político, copando espacios en los medios de cara a las elecciones, existen factores fuera de su alcance. ‘Hoy en día cualquier ciudadano con un móvil en la mano puede dar a conocer dónde pasa sus vacaciones y que el enfoque de esa noticia no sea el deseado por parte del equipo que trabaja con el político’, asegura Rubén Rodríguez. La doble lectura de estas imágenes es, por tanto, inevitable. Existen numerosos casos de políticos que se han visto sorprendidos por fotógrafos durante sus días de descanso lejos de la planificación de sus asesores, lo que ha afectado a su imagen pública. Ejemplo de ello son las recientes revelaciones de la lujosa estancia de Sarkozy y Carla Bruni en una villa de Córcega. ‘Lógicamente estas vacaciones en un contexto como el actual desgastan la imagen de un político’, señala Rodríguez. Dada la situación del país, conocer los desorbitados precios de su destino de vacaciones ha despertado la polémica y ha supuesto un conflicto político en Francia.

De la misma manera los adversarios pueden utilizar esas instantáneas para erosionar la imagen del rival, por lo que parece del todo inevitable que de cualquier información de este tipo surja una lectura negativa, intencional o no. Rubén Rodríguez señala que ‘una forma de minimizar esto es siendo transparente respetando eso sí la intimidad del político’. Recientemente Manuela Carmena se había convertido en el centro de la polémica tras darse a conocer que había gastado 4.000 euros en sus vacaciones. Poco después Carmena desmentía estas afirmaciones, asegurando que esa cifra respondía a un gasto compartido. ‘Quizás si el equipo de la alcaldesa hubiese informado antes de dónde pasaba sus vacaciones y que iba a compartir gastos con seis personas no se hubiese formado este revuelo’, explica Rodríguez. Su predecesora, Ana Botella, también podría haber evitado una desagradable polémica si sus asesores hubieran informado a los medios que en 2012, durante el accidente de Madrid Arena, se encontraba en un balneario.

Las elecciones de los líderes políticos para estas vacaciones preelectorales en España han sido muy dispares. Mariano Rajoy ha aparecido recientemente en las portadas de las principales publicaciones disfrutando de un baño en Pontevedra, su ciudad natal, y compartiendo una charla con sus vecinos. Si bien esta parece una imagen totalmente meditada y gestionada por su equipo de expertos, tampoco ha estado exenta de escapar a su control y ha sido víctima de numerosos memes. Por su parte, Pablo Iglesias ha desaparecido estas vacaciones para disfrutar de unos días en su cabaña del valle del Tiétar (Ávila). El líder de Podemos ha emitido un comunicado en el que informa de que durante unas semanas él y su equipo no estarían disponibles. Mientras que Albert Rivera ha decidido seguir trabajando junto a sus asesores de cara a las elecciones.

Hoy en día lo más conveniente para los políticos es difundir una imagen que le aproxime a los ciudadanos, es decir, en la que se vea que disfrutan de unas vacaciones alejadas del lujo. Lo que sí es verdad es que, a pesar de todo, sea cual sea la elección de nuestros líderes y sus equipos de asesores, no parece posible escapar al interés de los medios y a las dobles lecturas, por lo que lo más inteligente parece que es pasar desapercibido y optar por la transparencia.

Seguiremos informando…
Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil