Pablo Iglesias se ha refugiado en laSexta horas antes de que tenga lugar una de las reuniones definitivas de cara a la sesión de investidura para la formación de Gobierno de la semana que viene. El líder de Podemos ha dejado claras sus cartas una vez más y se ha mantenido en el discurso que ha defendido en las últimas semanas sentado en la mesa de Al Rojo Vivo junto a Antonio García Ferreras. Su objetivo es llegar a ser la rama fuerte del próximo Gobierno de nuestro país. Sin embargo, y a pesar de mantener sus ideas claras, Pablo Iglesias ha mandado varios mensajes a Pedro Sánchez.
Uno de los más significativos ha sido el de la influencia de los medios de comunicación a la hora de que Pedro Sánchez ejerza presiones y tome las decisiones que marquen el futuro de su partido. El mensaje dejaba ver entrelíneas una clara alusión a los intereses que mueven los pactos, según Pablo Iglesias: “Entiendo que Juan Luis Cebrián marque las líneas del PSOE, pero no voy a permitir que nadie marque las nuestras”.
El mensaje del líder de Podemos ha sido de todo menos conciliador, y es que además, de las referencias a la falta de liderazgo de Pedro Sánchez frente al presidente Ejecutivo de PRISA, ha querido recordarle el mensaje de que las urnas dejaron al líder del PSOE: “No puede aspirar a tenerlo todo habiendo tenido los peores resultados de la historia del PSOE”, ha explicado Pablo Iglesias. Además, ha presumido de mirar cara a cara al Partido Socialista y ha insistido en que “el PSOE tiene que estar en el Gobierno, pero que si es un Gobierno de coalición, habrá que repartir”.
Con este discurso tajante e imperativo afronta Pablo Iglesias la reunión que hoy mismo va a mantener con Pedro Sánchez, junto con Compromís e Izquierda Unida, y con la que el líder de Podemos pretende restar peso a un posible acuerdo PSOE- Ciudadanos. Lo que está claro es que el líder de la formación morada no está dispuesto a ceder un milímetro y tiene claro cuál es el camino a seguir para lograr sus objetivos.
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