El método EMDR es la terapia más efectiva para tratar los traumas de apego

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El apego con las personas cercanas durante la infancia es la base sobre la que se asientan los patrones de vinculación adulta, por lo tanto, si éste no se establece de manera sólida y segura, puede acarrear consecuencias en la madurez, llegando a desarrollar los conocidos traumas de apego. Francisca García, presidenta de la Asociación de EMDR España explica que los traumas, sin importar su origen, afectan directamente a la salud, la seguridad y el bienestar de las personas y que cuanto más crónico sea, más tiempo tarda el cerebro en reparar este problema. Además, según los profesionales de la Psicología, los traumas más resistentes son aquellos que están relacionados con el apego, con la edad, y con la gravedad de la situación vivida. De hecho, tal y como apunta el experto en EMDR y formador, Arun Mansukhani, si el trauma de apego alcanza la edad adulta, presenta una complicación añadida. “Cuando somos niños nuestras relaciones de apego son únicamente con nuestros padres, pero a medida que vamos creciendo, establecemos más vínculos personales con diferentes personas de nuestro entorno”, explica.

Otro de los puntos en los que incide el especialista es que los traumas de apego en adultos repercuten no sólo en la manera de vincularse con otras personas, sino que también afectan a las relaciones con sus propias emociones (distanciándose o enredándose en las emociones internas) e incluso, condicionando la autoestima y la autoprotección de uno mismo. Asimismo, Mansukhani afirma que este cuadro se ve con mucha frecuencia en las consultas psicológicas y que suele estar relacionado con casos complicados ya que, normalmente, es la base de los problemas que se resuelven con más dificultad.

Más formación y especialización sobre apego 

Para conseguir superar estos traumas es necesaria la ayuda de profesionales terapeutas que tengan una formación adecuada y especializada.  En este sentido, el método Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares (EMDR), (un abordaje psicoterapéutico en el tratamiento de las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida de las personas)  es, según los expertos, la terapia más eficaz y adecuada para solucionar estos cuadros. “El papel del EMDR en el reprocesamiento del trauma de apego es central. Eso sí, hay que tener en cuenta una serie de cautelas y ajustar la metodología a este tipo de casos”, aclara Arun Mansukhani.

Por eso, y con la finalidad formar y actualizar los conocimientos sobre este método en casos de traumas de apego, se ha celebrado el curso Tratamiento de la Dependencia Interpersonal y los Traumas de Apego en Adultos, organizada por la Asociación EMDR España, e impartido por Arun Mansukhani. “Esta actividad está dirigida a aquellos terapeutas que ya conocen el método EMDR y que quieren saber cómo aplicarlo en este tipo de pacientes”, comenta el formador.

Durante las dos jornadas del curso, los asistentes han podido actualizar los conocimientos de la teoría del apego; adecuar sus intervenciones EMDR a los casos complejos por apego patológico; así como conocer más de cerca los protocolos especiales de trabajo para casos de dependencia interpersonal, entre otros aspectos.

EMDR, una terapia que trabaja sobre la información atrapada en el tiempo

La terapia EMDR está avalada por la Organización Mundial de la Salud y las Guías Clínicas Internacionales para el tratamiento del trauma. Se basa en la comprensión del efecto de las experiencias vitales adversas y traumáticas sobre la patología y en el procesamiento de dichas experiencias a través de procedimientos estructurados que incluyen movimientos oculares u otras formas de estimulación bilateral. Su aplicación se ha extendido a un amplio rango de problemas clínicos y cada día son más los profesionales de la Psicología que emplean este método.

El psicólogo guía el proceso, tomando decisiones clínicas sobre la dirección que debe seguir la intervención. “La meta es que el paciente procese la información sobre el incidente traumático, llevándolo a una “resolución adaptativa” que le permita seguir con su día a día”, explica Francisca García.

“Se trata de una psicoterapia breve y muy eficaz ya que trabaja sobre las informaciones “atrapadas en el tiempo” de los pacientes, que cuando suceden hechos estresantes para  esa persona, se activan todas las sensaciones ancladas del pasado que están bloqueadas en el cerebro”, resalta la experta.

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