Las agencias de publicidad insisten en plantearnos un modelo de belleza que suele estar bastante alejado de la realidad. Es por eso que Dove ha lanzado su nueva campaña #MyBeautyMySay en la que son sus propias protagonistas las que plantean sus cánones de belleza. Son nueve mujeres reales, entre las que se encuentran una abogada, una fotógrafa, una bailarina de burlesque, una poetisa, una psicóloga, una administrativa, una modelo, una boxeadora o una bloguera de moda, que viven bajo la presión de una sociedad que busca un modelo estándar pero que han conseguido superarlo aceptando sus propios defectos.
“Dove sabe que las mujeres son constantemente examinadas acerca de su apariencia“, señaló Jennifer Bremner, directora de marketing de la marca. “Ellas están bajo la presión de buscar la perfección y esto les impide alcanzar su pleno potencial, aunque existen muchas mujeres que reconocen saber respetarse a sí mismas, ganando una dura batalla”. Para realizar esta nueva campaña, la compañía se ha basado en el estudio global The Dove Global Beauty and Confidence Report, que señala que “7 de cada 10 mujeres creen que reciben más elogios por su apariencia que en sus logros profesionales”. “Ahora, más que nunca, las mujeres están rompiendo barreras y estereotipos difíciles” señaló la directiva.
Uno de los objetivos de la compañía es “inspirar a las mujeres de todo el mundo a tomar una posición contra aquellos comentarios que menosprecian sus logros”. Y es que Dove ha conseguido convertirse en un pionero a la hora de redefines cómo las mujeres y la belleza se presentan tanto en los medios de comunicación como en la publicidad. Hasta la fecha, la marca de Unilever ha llegado a más de 19 millones de niñas, a las que han educado para desarrollar una relación positiva con la belleza. Bremmer concluye que “Dove se ha comprometido a ampliar la visión estereotípica de la belleza actual a través de todas sus campañas”.
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