Las cataratas, la presbicia o la DMAE, los problemas visuales más comunes entre los mayores de 60 años

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El 98% de los españoles de más de 60 años padece algún problema visual. La presbicia, las cataratas, la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) y el glaucoma son algunas de las patologías más frecuentes entre las personas mayores. Con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad, Clínica Baviera ha querido recordar cómo afectan estas patologías a los pacientes y de qué modo se pueden tratar. ”Es muy importante que al alcanzar los 60 años se tome conciencia de la incidencia negativa que la edad tiene en la visión y se realicen revisiones oftalmológicas periódicas. Un diagnóstico temprano es fundamental para potenciar la eficacia de los tratamientos”, recomienda el Director Médico de Clínica Baviera, Dr. Fernando Llovet.

La presbicia o vista cansada es un problema oftalmológico asociado al envejecimiento de los órganos, que se sitúa como la enfermedad visual más común entre las personas mayores. El 98% de los mayores de 65 años lo padecen y un 81% de los españoles de más de 45 años. La vista cansada se produce por la pérdida de elasticidad del cristalino e impide que las personas puedan ver bien de cerca, lo que afecta a tareas como la lectura. “La presbicia suele aparecer alrededor de los 45 años pero se va agravando con la edad. Es algo inevitable, propio del proceso natural de envejecimiento, sin embargo tiene una solución quirúrgica muy efectiva”,  explica el Dr. Llovet.

Por su parte, las cataratas son una dolencia que sufren más del 50% de las personas de más de 65 años. Se produce por la pérdida de transparencia del cristalino, lo que provoca que el afectado pierda nitidez en la visión y distorsione los colores. A pesar de que es una patología que se puede solucionar quirúrgicamente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las cataratas son responsables del 48% de los casos de ceguera en el mundo.  Para corregir este problema ocular, no es necesario esperar a que la catarata esté madura, sino que es mejor operar cuando el paciente ha empezado a notar los primeros síntomas. “De esta manera podemos evitar que esta dolencia llegue a afectar de manera determinante en el día a día del paciente o que éste llegue a perder un porcentaje muy alto de visión”, apuntan desde Clínica Baviera.

La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), es un problema de la retina que puede causar una gran pérdida de visión e incluso ceguera. Su prevalencia es especialmente alta a partir de los 65 años, aunque existen casos graves a partir de los 50; sin embargo, con la edad crece tanto el número de lesiones como su gravedad y la bilateralidad de las mismas, sobre todo, después de los 85 años.

Por último, el glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo. Se trata de una enfermedad ocular que se caracteriza por la pérdida de visión como consecuencia de un daño en el nervio óptico. Debido a la ausencia de síntomas su detección muchas veces se realiza demasiado tarde. “Hasta un 90% de la ceguera provocada por glaucoma podría evitarse con un diagnóstico precoz, por lo que es clave acudir a revisiones oftalmológicas de manera habitual, sobre todo, aquellas personas con perfil de riesgo: los mayores de 50 años,  personas con miopía elevada o aquellos con antecedentes familiares de glaucoma”, asegura el especialista.

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