El pasado viernes tuvo lugar el Clinical Transplantation Day, un encuentro de referencia al que han asistido los grandes expertos internacionales en el área de trasplante de órganos, celebrado en Parma. Este evento se ha organizado por DESCARTES, grupo de trabajo de la ERA-EDTA (Developing Education Science and Care for Renal Transplantation in European States) y por ERIKA (Organ Expert Section) de ESOT (European Kidney Transplant Asociation) gracias a una beca no condicionada de Chiesi Farmaceutici.
La jornada, que ha reunido a eminencias científicas mundiales, ha incidido sobre uno de los aspectos que más preocupa al profesional dedicado al trasplante de órganos sólidos: los mecanismos por los que los órganos trasplantados van perdiendo su función y pueden conducir al fracaso. Por parte de Chiesi España han asistido al encuentro un grupo de expertos en el área de trasplantes de órganos.
Las causas del fracaso en los trasplantes, a debate
En el transcurso de la jornada se han desarrollado diversas ponencias sobre las causas del fracaso en los trasplantes y se ha debatido sobre las estrategias de prevención que deben adoptarse para la asignación de órganos.
Además, se han revisado problemas a largo plazo como las infecciones y el rechazo mediado por anticuerpos. Por último, el debate se ha trasladado a una mesa redonda en la que el tema central ha sido la potencial toxicidad de los fármacos más utilizados actualmente, los anticalcineurínicos, en la prevención del rechazo y su papel en los mecanismos que afectan tanto al receptor como al órgano trasplantado.
Según el Doctor Julio Pascual durante el encuentro “se ha podido llegar al consenso de que los anticalcineurínicos, y en concreto el más utilizado que es tacrolimus, es un fármaco imprescindible en cualquier trasplante de órganos sólidos y que puede minimizarse su toxicidad con un uso moderado y a las dosis y niveles adecuados”. También el Doctor Pascual añade que “reuniones de este tipo con ponentes tan relevantes y temas tan trascendentes son imprescindibles tanto para el debate científico como para la formación continuada”.
La mejora de los trasplantes en los últimos años
El progreso en el trasplante de órganos sólidos que se ha producido en las últimas dos décadas se debe fundamentalmente a las mejoras en los resultados a corto plazo. Estas mejoras se relacionan fundamentalmente con el desarrollo de fármacos eficaces para la prevención del rechazo agudo. Este, ha sido el principal objetivo en la medicina de trasplante durante varias décadas, y por esta misma razón, la mayoría de los ensayos clínicos en trasplante de órganos sólidos se han realizado en el primer año o dos después del trasplante.
La mejora de la supervivencia a largo plazo es un ámbito más complejo, ya que las complicaciones a largo plazo como las infecciones, neoplasias malignas y el rechazo mediado por anticuerpos representan las principales causas del fracaso del injerto. Además, la llegada de fármacos revolucionarios para el tratamiento de la infección crónica por hepatitis C y de neoplasias malignas ha añadido complejidad en la gestión de los receptores a largo plazo.
