Ibermática ha sumado una nueva iniciativa al compendio de normas y modelos internacionales que avalan la calidad en la ejecución de los proyectos que desarrolla. Esta vez se trata del cumplimiento de las pautas que recoge el European e-Competence Framework o Marco Europeo de Competencias Digitales, que garantiza la capacidad de sus profesionales en el desarrollo de planes de transformación digital en empresas e instituciones a nivel europeo. Además de esta acción en el ámbito de la calidad, Ibermática cuenta con las ISO 9001, 20000-1, 27001, 22301 y 14001, el nivel 3 del CMMI, las certificaciones PMP, de SAP (AMS, Cloud y Hosting Services), ITIL, Lean IT, COBIT 5 o Bequal, entre otras.
En un mercado como el de la Unión Europea, en el que hay libre tránsito de ciudadanos entre Estados, demostrar que un profesional de un país tiene un determinado nivel de competencia en otro que no es el suyo puede llegar a ser un problema. Es necesario un estándar que sea capaz de mostrar de forma clara y precisa las competencias que un profesional tiene, o que necesita, para entrar a cubrir un determinado puesto laboral.
Para solucionar esta situación, la UE sigue desde hace tiempo este objetivo de estandarización con diferentes programas que se han ido creando y confluyendo y que han dado lugar al actual European e-Competence Framework (e-CF) o Marco Europeo de Competencias. Se trata de uno de los componentes del programa a largo plazo e-Skills for the 21st Century (e-habilidades para el siglo 21) de la UE, con el apoyo de la Comisión Europea y el Consejo de Ministros, y de la Gran Coalición para el Empleo Digital puesta en marcha por la CE en 2013 para cubrir la brecha digital.
Desarrollado conjuntamente por expertos en Tecnologías de la Información y Comunicación y en Recursos Humanos, está dirigido a los profesionales y directivos de TI, a departamentos de RRHH de las empresas que usan tecnología, a entidades educativas y centros de formación y a los proveedores de certificaciones.
Con su aplicación por parte de los profesionales de Ibermática, la compañía TI cuenta con un nuevo aval de sus competencias digitales, demostrables en cualquier país miembro de la Unión Europea, y que se centran sobre todo en su Habilidad (capacidad de llevar a cabo tareas técnicas o de gestión), Conocimiento (representa el saber hacer que posee una persona sobre determinados temas) y la Actitud (forma o estilo con la que un individuo se enfrenta a la realización de una actividad).
Principios que guían el e-CF
A la hora de establecer este marco de trabajo, se instituyeron una serie de principios que concretan la filosofía adoptada en la construcción y posteriores versiones del e-CF, y que guían su desarrollo y aplicación:
- e-CF debe ser un facilitador, ya que está pensado como una herramienta para potenciar a los usuarios, no para limitarlos.
- e-CF se emplea para competencias TIC, entendidas como la capacidad demostrada para utilizar conocimientos, habilidades y actitudes para conseguir resultados en el ámbito de las tecnologías de la información.
- e-CF, como concepto, no puede estar asociado a una tecnología o tendencia en particular, tiene que permanecer en el tiempo y revisarse aproximadamente cada tres años para mantener su relevancia.
- Una competencia no es una definición de un puesto de trabajo, aunque puede ser parte de la misma. Por poner un ejemplo, “Gestión de Ventas” es una competencia de un “Director de Ventas”, pero no es lo único que define el perfil de dicho director.
- No se debe confundir competencia con procesos o tecnologías, si bien ambas se pueden integrar como elementos dentro de los conocimientos y habilidades.
- e-CF no intenta cubrir todas y cada una de las competencias de un profesional o directivo de TIC, ni incluye sólo competencias de TIC. No obstante, e-CF evita competencias genéricas, como por ejemplo “Dirección General”, para mantenerse focalizado en el ámbito de las TIC.
- e-CF es neutral y de libre utilización, siendo desarrollado y mantenido mediante un proceso de acuerdo de múltiples partes interesadas en toda la UE, bajo la supervisión del Comité Europeo de Normalización (CEN).
