El papel de la mujer trabajadora como agente de cambio

Publicidad

{wbamp-hide start}{wbamp-hide end}

La crisis del modelo de gestión actual y de la figura de autoridad del directivo/gerente/jefe -donde el modelo se basaba en la autoridad formal-, no está respondiendo a las necesidades de la empresa y de la sociedad. Aquí es donde surge la necesidad de una nueva figura de la mujer trabajadora, dotada de una capacidad especial para desarrollar las nuevas habilidades y competencias que se exigen en este entorno actual  y de cambio continuo.

Este nuevo modelo de gestión, donde se incorpora la gestión del cambio, apunta a que las mujeres gestoras actuales, además de tener la capacidad técnica necesaria para el ejercicio de su profesión, necesitarán desarrollar las principales competencias de un coach (un agente de cambio y transformación) para ser capaces de obtener altos niveles de desempeño tanto en lo personal como entre los miembros de su equipo y generar entornos productivos y de bienestar; entendiendo el coaching como una metodología clave para maximizar el potencial de las personas, liberar su talento y ayudar a conseguir unos resultados extraordinarios.

Pongamos un ejemplo:

Imagínate a dos mujeres profesionales, que son responsables de la gestión de un equipo y tú tienes la posibilidad de vivir la experiencia en esos dos equipos.

Una de ellas quiere tener todas las respuestas y sabe lo que es mejor para ti; te dice lo que tienes que hacer, cómo y cuándo; tiene tendencia a controlar; se muestra crítica contigo ante una tarea incorrecta, por ejemplo, diciéndote que eres un desastre y que nunca llegarás a promocionarte; intenta moldearte y convertirte en la persona que a ella le gustaría que fueses; y considera que hacer bien tu trabajo es tu responsabilidad y que si te felicita o reconoce el trabajo bien hecho posiblemente bajes tu rendimiento o pidas un aumento de sueldo.

La otra mujer también responsable de un equipo, sabe que no tiene todas las respuestas; te hace preguntas; te reta a que pienses por ti misma; presta atención a tus motivaciones; ante un error en tu tarea identifica junto contigo lo que ha ocurrido y te anima a buscar soluciones; delega en ti responsabilidades; te felicita si ha sido exitosa en tu tarea y respeta tu manera de ser.

En tu opinión, ¿cuál de las dos mujeres realiza una gestión más productiva de su equipo?

En nuestra sociedad –donde las organizaciones están en continua actividad y en permanente cambio, donde la rapidez, la prisa y la búsqueda de resultados inmediatos imperan- dar las instrucciones y ofrecer uno mismo las soluciones es lo más utilizado por muchas mujeres profesionales. Sin embargo, se hace difícil que desde este paradigma de gestión, las personas y los equipos aprendan, se desarrollen y busquen soluciones por sí mismos. Resulta crucial que la mujer tome consciencia de su nivel competencial y empiece a desarrollar nuevas competencias que le permitan abanderar su rol como agente de cambio.

Seguiremos informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil