El barómetro del CIS maltrata a los partidos acosados por sus crisis de comunicación

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez
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Según el barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) el PP volvería a ganar las elecciones generales a día de hoy. Sin embargo, desde la formación popular no pueden ignorar que han sufrido un batacazo que los ha situado en mínimos históricos en lo que a intención de voto se refiere. De la misma manera Ciudadanos se sitúa como segunda fuerza política, adelantando al PSOE, que ostentaría la tercera posición, por delante de Podemos que quedaría último. De esta forma, las crisis de comunicación han castigado a los partidos que las han padecido.

Partido Popular 31,5% (2017) – 24% (2018)

El barómetro del CIS se realizó el pasado mes de abril, cuando al Partido Popular de Madrid le estalló la crisis del máster de Cristina Cifuentes. El CIS confirma así los principales temores de los populares: la crisis se ha extendido al resto del partido. Y es que en apenas tres meses el Partido Popular ha perdido dos puntos, bajando del 26,3% en intención de voto al 24%. ¿Y dónde han ido a parar esos dos puntos? Todo apunta que a Ciudadanos, puesto que es eso lo que la formación morada ha aumentado en intención de voto durante el mismo periodo de tiempo.

La grave crisis que desató el caso Cifuentes, su mala gestión comunicativa y el estoque final con la publicación de un video de un supuesto robo de cosméticos en 2011, ha hecho que el Partido Popular se encuentre en mínimos históricos en intención de voto, situándose a día de hoy con un 24%. Con todo, volvería a ganar las elecciones si se celebraran hoy.

Ciudadanos 14,9% (2017) – 22,4% (2018)

Ciudadanos es el gran vencedor de este barómetro del CIS. Los de Rivera han sabido articular el contexto a su favor y han conseguido presentarse como la alternativa confiable al Partido Popular, partido al que principalmente roba los votos después de haber crecido en tres meses lo que el PP ha perdido: dos puntos, pasando del 20,7% en enero al 22,4% en abril.

Con un discurso de partido responsable, que respeta el resultado electoral, consigue posicionarse como un partido limpio de corrupción que si sostiene al Partido Popular es porque no le queda más remedio: “ojalá hubiéramos ganado las elecciones nosotros”, es una frase muy repetida por sus dirigentes, que justifican así su apoyo al PP en nombre de la estabilidad política. Con este panorama, los de Rivera solo tienen que esperar a que el PP se vaya desgastando solo.

PSOE 19,9% (2017) – 22% (2018)

El Partido Socialista baja del 23,1% en intención de voto en enero de este año al 22% en Abril. El PSOE ha sido el gran desaparecido comunicativamente hablando durante los últimos meses, que cuando ha surgido ha sido para ponerse a sí mismo en un aprieto. Los socialistas, que sufren también tensiones internas, han evidenciado sus problemas de comunicación en más de una ocasión. Ejemplo de ello fue que los barones territoriales Fernández Vara, Javier Lambán y Emiliano García-Page defendieran al Gobierno en su intención de colocar una casilla en los colegios catalanes para que los padres decidan la lengua vehicular para sus hijos. Pedro Sánchez les contradijo y rechazó la idea y afirmando que en este asunto era mejor “no crear problemas”.

El mismo problema tuvo el PSOE cuando recientemente el Ministro de Justicia, Rafael Catalá, acusó al juez que emitió un voto particular en la sentencia de ‘La Manada’ de tener “un problema singular”. En un primer momento, la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles; y el secretario de organización, José Luis Ábalos, defendieron las palabras de Catalá, atacando por tanto al Poder Judicial. Esto obligó a Pedro Sánchez a contradecir también a sus portavoces y afeando que el Ministro de Justica ponga entredicho la profesionalidad de la judicatura. Sin embargo, estas contradicciones no sentaron bien en el seno de la formación ni fuera de ella.

Podemos 19,7 (2017) – 19,6% (2018)

La formación morada ha vivido todo el mes de abril inmerso en una crisis de comunicación continua, y aunque no han sido siempre por el mismo motivo, tienen todas un mismo origen: la división interna. A pesar de todo, han logrado subir seis décimas desde el último barómetro, sin embargo pierde una con respecto a los resultados del CIS del año anterior, situándose en el 19,6%.

Primero fue la pugna por el poder en Madrid lo que enfrentó Íñigo Errejón y a Ramón Espinar, quien, según informó El Independiente, manipuló las actas para impedir que Errejón formara su propio equipo para ganar la Comunidad de Madrid, algo que, lógicamente, no sentó nada bien al diputado, pero tampoco al sector anticapitalista. A pesar de su acercamiento, las divisiones quedaron evidentes y obligaron a Pablo Iglesias a expresar que no quería “ni media tontería” con los problemas internos.

Para rematar un mes negro para la comunicación de Podemos, El País se hacía eco de una información que afectaba directamente a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena y a los integrantes de Podemos Rita Maestre y José Manuel Calvo; a los que según el citado diario se les habría ofrecido la posibilidad de ir en las listas del PSOE. Aun con esas, lo peor estaría por llegar con la filtración por error de un documento en el que Carolina Bescansa ofrecía su apoyo a Errejón a cambio de que éste le apoyase a ella en unas primarias que apartaran definitivamente a Pablo Iglesias de la dirección del partido. Así, Podemos no remonta una cuarta posición que lo aleja cada vez más de sus deseos de gobernar España.

Seguiremos informando…

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