La estrategia de comunicación de Pedro Sánchez ya no incluye a los medios

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ayer durante su participación en la carrera "Yo no renuncio"
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La periodista Cristina Pardo aprovechaba ayer domingo la presentación de su programa “Liarla Pardo” para recordar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que lleva dos meses sin hablar con los medios de comunicación: “No convoca ruedas de prensa en España desde el 3 de agosto, como para convocar unas elecciones”. Pardo simplemente hizo evidente la realidad y es que uno de los más críticos con el plasma de Rajoy tampoco atiende a los medios.

“Pise la calle, salga del plasma” o “Aunque sea a través del plasma, Rajoy tiene que dimitir” fueron sólo dos de las referencias que hizo Sánchez a la falta de comunicación del gobierno del PP cuando estaba en la oposición. A día de hoy, parece que a Sánchez se le han olvidado todas esas críticas y los medios de comunicación se muestran cansados de tener que contentarse con sus tweets y sus intervenciones oficiales en los actos.

Sin ir más lejos, este fin de semana era el Telediario de la cadena pública el que criticaba la actitud de Sánchez y su presentador Oriol Nolis afeaba que utilizase la callada por respuesta, una vez más: “El presidente del Gobierno sigue sin atender a los medios de comunicación desde hace más de una semana, desde que estuvo en Estados Unidos. Hoy en Lanzarote, en un homenaje a Saramago, tampoco ha querido responder a las preguntas de los periodistas. La oposición sigue reprochando al presidente que no hable en una semana crucial para Cataluña”.

Cataluña, tesis, Villarejo…

No han sido pocos los temas que ha podido rebatir o sobre los que debía haber opinado el Presidente del Gobierno: las grabaciones de Villarejo, la sociedad patrimonial de Pedro Duque, su propia tesis, la situación en Cataluña tras el 1-O… los periodistas siguen ávidos de declaraciones sobre estos temas en una estrategia de comunicación demasiado lejana de la transparencia que tanto promovía hace apenas unos meses.

Si el dicho dice “No news is good news” (“ninguna noticia, es una buena noticia”), en el caso de Sánchez lo único que parece crear esta falta de comunicación es incertidumbre sobre su futuro e inacción en la dirección de un Gobierno más salpicado últimamente por los titulares frente a sus integrantes que por las decisiones que toma. El Presidente del Gobierno participó ayer en una carrera de obstáculos en Madrid, sin duda la mejor analogía a gobernar España con 85 diputados; tampoco atendió a los medios.

Seguiremos informando…

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