La disfunción eréctil, una de las complicaciones más comunes del riesgo cardiovascular

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Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de mortalidad en nuestro país, a pesar del descenso que se ha registrado en los últimos años, debido al mayor control de los factores de riesgo que la provocan, entre ellas destacan la obesidad, la diabetes mellitus, la hipercolesterolemia y la hipertensión arterial.

El Coordinador del Grupo de Riesgo Vascular de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), el Dr. Jorge Francisco Gómez Cerezo, ha indicado que “en el momento actual se dispone de un excelente arsenal terapéutico para el control de la diabetes y de la hipercolesterolemia por lo que es previsible que asistamos, en los próximos años, a su impacto en la supervivencia y calidad de vida de la población en forma de reducción de eventos como infartos de miocardio e ictus”.

En base a lo expuesto, los profesionales de la SEMI han sostenido un encuentro en la ‘XV Reunión de Riesgo Vascular’ para dialogar sobre el avance en el conocimiento científico en este campo de la medicina y en nuevas líneas de investigación de las enfermedades y factores de riesgo cardiovascular. Con esto se busca tratar algunas de las posibles complicaciones que pueden presentar el riesgo vascular como la trombosis venosa, la enfermedad vascular ocular y la disfunción eréctil en los hombres.

Cerezo ha aseverado que en el abordaje de estas patologías el internista juega un papel importante, ya que “es competencia directa de la Medicina Interna coordinar las intervenciones para prevenir su incidencia y complicaciones. Además, son los profesionales internistas los que se deben hacer cargo del diagnóstico y del tratamiento farmacológico que evite las complicaciones del riesgo vascular”.

Por otro lado, los expertos han afirmado que los pacientes diabéticos están más expuestos a padecer alguna enfermedad cardiovascular, aunque algunos fármacos desarrollados hoy en día para el control de la diabetes aportan beneficios adicionales en la prevención de la misma, independientemente de su acción sobre el control de la glucosa en la sangre del individuo.

Otra patología que se asocia directamente con el riesgo cardiovascular es la enfermedad por hígado graso no alcohólico, debido a su relación con la obesidad y con el desarrollo de la diabetes y eventos cardiovasculares, como infartos e ictus, tal y como lo ha manifestado el Coordinador del Grupo de Riesgo Vascular de la SEMI, quien además ha agregado que “se trata de un inductor del daño hepático en forma de fibrosis, cirrosis e, incluso, cáncer hepático. Para ello, la elastografía o el fibroscan nos permite conocer con precisión y de forma sencilla el grado de fibrosis hepática de estos pacientes”.

La SEMI ha informado que en los últimos años se ha venido registrando una mejora de la supervivencia y calidad de vida de los pacientes oncológicos ligada a los nuevos tratamientos. Ante este hecho, Cerezo ha destacado que “la prevención del ictus y de las enfermedades cardio-embólicas que suceden en pacientes con fibrilación auricular son ahora más relevantes para estos pacientes. A ello se suma que las decisiones sobre anticoagulación son más complejas si se añaden trastornos propios de la enfermedad tumoral”.

Seguiremos Informando…

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