Durante el mes de abril produjo una bajada del consumo en las farmacias. Esto se debe al descenso de los tratamientos en la atención primaria. Según Enrique Granda, editor del Observatorio del Medicamento, esta caída del consumo farmacéutico ha sido causado por “la limitación de la entrada de los pacientes (en los establecimientos); la falta de funcionamiento de servicios de pediatría en la atención primaria; la infrautilización de servicios sanitarios para atender enfermedades crónicas; la falta de instauración de nuevos tratamientos y, cómo no, temor de los pacientes a acudir a los servicios sanitarios públicos y privados, para evitar contraer la enfermedad”.
De esta forma, el Observatorio del Medicamento ha pronosticado “una lenta y difícil recuperación por la prevención de la población a acudir a los centros públicos o privados de atención primaria para obtener medicamentos y se puede afirmar con carácter general que las pandemias, si resultan negativas para toda la economía, también lo son para las farmacias”.
Por otra parte, en el análisis de mercado también se aprecia que la pandemia del Covid-19 ha potenciado extraordinariamente la venta online de medicamentos, incrementándola hasta en un 400% (en la semana 16). Así, se estima que una vez se haya superado la pandemia, la venta online se consolidará como una de las principales opciones para adquirir estos productos.
También se ha detectado un cambio muy notable en los canales de venta de los proveedores a las farmacias. Durante estos meses, la venta presencial ha quedado en un segundo plano en nuestro país. Algo similar ha ocurrido en otros países, aunque en España e Italia este fenómeno se ha dado con mayor intensidad, causado por el confinamiento al que ha estado sometido la población.
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