Efecto Feijoó: Teodoro G. Egea intenta aniquilar a Cayetana dejándola sin equipo propio

Publicidad

“Pablo no la va a echar. Tiene su apoyo incondicional”. Así se expresan miembros del Partido Popular ante la tensión que se vive entre el entorno de la portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo y la cúpula de la organización. Que las relaciones entre ésta y el secretario general, Teodoro Garcia Egea, no son buenas es un secreto a voces, pero que éste le constriña su círculo de colaboradores para asfixiar su actividad es algo que ha sorprendido incluso dentro de la organización…

Sobre todo, porque el número dos del PP no actúa con la misma eficiencia cuando cargos del partido se quejan de su falta de atención y resolución, según fuentes de los populares. “Teo tiene abandonado el partido. No soluciona y no contesta a nuestras reclamaciones. Estamos huérfanos”, afirma una responsable territorial.

Al secretario general se le atribuye el cese de Gabriel Elorriaga, persona de confianza de Cayetana y uno de los integrantes del círculo de Faes, el think tank de José María Aznar del que Pablo Casado formó parte cuando era asesor del ex presidente.

La nueva normalidad en el PP pasa por la moderación, una vez vistos los resultados de Feijoo en Galicia, y en esa hoja de ruta Cayetana ya no sirve como cuando se temía la hemorragia de votos a la derecha tras el despegue de Vox.

Ahora, figuras del marianismo como Ana Pastor encajan más en la estrategia a la que les lleva presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que consigue con sus críticas amilanar a los de Génova para no recibir demasiados golpes a su gestión.

Egea ha decidido ponerle un “rastreador” a la portavoz parlamentaria: José Sánchez Arce, un periodista que trabajó como asesor con Mariano Rajoy, según publica El Español. Pedrojota, el director que aupó a Cayetana cuando ésta trabajaba en El Mundo, lanzó también un artículo explicando los motivos por los que el PP no puede prescindir de ella.

Teodoro García Egea teme la labor de claridad destructiva de Cayetana. ¿Quién ganará esta nueva pelea?

El nombramiento de Arce se produce tras el cese de Elorriaga, cerrándole así el círculo de personas de confianza a la portavoz y animándola por la vía del desgaste a que sea ella misma la que abandone, una estrategia de la que no es ajeno Pablo Casado, que, en su papel de conciliador, se aparta del conflicto dejando que sean otros los que le pongan piedras en el camino a la portavoz. Se trata del maquiavélico juego del bueno y el malo que los viejos del lugar ya vivieron en el PP nacional y en las estructuras regionales. Por eso, aventuran grandes conflictos en un momento en el que todos los esfuerzos deberían estar centrados en reforzar el papel de oposición al gobierno de Sánchez. Cayetana no es persona de tragar. No ha hecho su carrera en los pasillos del partido, tiene su profesión, es intelectualmente más válida que muchos de sus compañeros (ellos lo saben) y desempeña una labor de arrastre de un sector del PP que se siente abandonado por lo que consideran una posición demasiado blanda en Génova.

Hasta ahora se ha refugiado en la confianza de Casado, pero sabe cómo funciona el juego de roles y el peso de Egea. “No sabemos lo que durará esta situación”, dicen en la Carrera de San Jerónimo.

Mientras tanto, Cayetana se reivindica en El País, reconociendo la “invasión de competencias” de Génova en el grupo parlamentario. “La libertad no es indisciplina. Es esencial para la conversación democrática adulta. También dentro de los partidos”, afirma. Y deja un aviso para navegantes: “A mí me interesa mucho la política y muy poco el poder”.

Seguiremos Informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil