El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias presentaron ayer las claves de los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio 2021.
La Moncloa ha buscado la fotografía de los dos socios juntos en posición de acuerdo, cohesión y de entendimiento. Iván Redondo junto con Juanma del Olmo han estado muy presentes dentro de la negociación de los PGE. A diferencia de lo ocurrido en otras negociaciones y con el objetivo de que no se produjesen rupturas, tanto el jefe de gabinete de la Presidencia, Iván Redondo y el director de comunicación de Pablo Iglesias han estado al frente de velar por que el acuerdo llegase al final sin fracciones.
Estos lazos de unión entre Iván Redondo y Juanma del Olmo se han producido después del malestar en la formación morada tras la salida de España del Rey emérito, y la fusión de CaixaBank y Bankia en la que Pedro Sánchez apartó a Unidas Podemos de las negociaciones. Desde este momento, ambos gabinetes han trabajado juntos para establecer un dispositivo para coordinar la comunicación entre los dos gabinetes.
En concreto tanto Redondo como Del Olmo llevan trabajando desde el mes de septiembre en la comunicación entre ambos socios con el objetivo de facilitar las negociaciones y que llegasen a un final sin ninguna fractura política y mediática. En el sentido mediático, con un escenario que recuerda al encuentro entre Ayuso y Pedro Sánchez, Iván Redondo volvió a teatralizar el acto de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado 2021. La puesta en escena es una cuestión que apasiona al gurú de La Moncloa.
El acto estuvo cargado de pequeños gestos, que sin duda, no fueron fruto de la casualidad. La Moncloa ha olvidado que los ciudadanos ya conocen la manera de trabajar de Redondo, ya no resulta creíble los gestos de complicidad entre ambos socios de Gobierno. Los continuos desencuentros entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias restan credibilidad a la imagen de cohesión que los gabinetes de comunicación han querido mostrar.
El discurso estuvo marcado por las ‘medallitas’ de cada uno de ellos. Iglesias volvió a convertir el ingreso mínimo vital en su bandera. La lucha de protagonismo y de egos estaba presente en la teatralización de los PGE. Y es que como en todo cuento, hay papeles protagonistas y secundarios, ayer, Iglesias remarcó que él quiere ser protagonista.
Los jefes de gabinete de ambas formaciones han entendido la clave del futuro del Gobierno de coalición, la comunicación. Aspecto que Sánchez e Iglesias no han llegado a poner en práctica desde que comenzaron a trabajar juntos. Redondo y del Olmo quieren ganar la batalla del relato. Sin embargo, la desconfianza entre ambos socios dificulta el buen entendimiento de cada parte.
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