Es frecuente que los pacientes que se someten a tratamientos oncológicos (quimioterapia, radioterapia o nuevas terapias biológicas) experimenten alteraciones en la piel, pelo, uñas y mucosas, por lo que es esencial desarrollar un plan para prevenir, diagnosticar y tratar estos “eventos adversos” agudos o crónicos.
“Para prevenir, diagnosticar y tratar estas afecciones relacionadas con las terapias oncológicas, surge la *oncodermatología*, una sub-especialidad de la dermatología”, señala el Dr. Azael Freites Martinez, Coordinador de la Unidad de Oncodermatología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, perteneciente al equipo de la Dra. María Calvo Pulido.
Las personas que padecen o han padecido algún tipo de cáncer (cáncer de mama, pulmón, colon, próstata, etc), deberían ser evaluados por un dermatólogo.
Como pone de manifiesto el Dr. Freites Martínez, el papel más importante de la oncodermatología es una evaluación especializada y oportuna de los efectos adversos de las terapias oncológicas para ayudar a continuar con el tratamiento de una manera más satisfactoria, así como también ayuda a mejorar los efectos adversos persistentes después de las terapias oncológicas. Estudios demuestran que esto tiene como resultado un impacto positivo en la calidad de vida de los pacientes con cáncer.
Es importante destacar que cuando se visita a un dermatólogo especializado en oncodermatología el paciente debe conocer la medicación oncológica que ha recibido.
Las erupciones relacionadas con el tratamiento oncológico pueden tomar muchas formas diferentes, que incluyen:
- Sequedad y picor: casi todas las terapias oncológicas pueden causar picor y sequedad de la piel.
- Vitiligo: manchas blancas en la piel.
- Lesiones tipo acné: aunque no es lo mismo que el acné común, muchos tratamientos contra el cáncer pueden causar brotes en la cabeza y el cuello que se parecen al acné, pero no se tratan de la misma manera.
- Eccemas: estos tipos de erupciones son causadas por la inflamación de la piel y pueden provocar picor, enrojecimiento y costras.
- Alopecia: especialmente las quimioterapias y las terapias hormonales pueden ser causa de pérdida del pelo y otras alteraciones capilares.
Para atender a estos pacientes, la Unidad de Oncodermatología puesta en marcha por el complejo hospitalario Ruber Juan Bravo 49 ofrece la evaluación y tratamiento de lo siguiente:
- Efectos secundarios de las quimioterapias clásicas y de las nuevas terapias oncológicas (terapias diana, inmunoterapias) en la piel, pelo, uñas y mucosas;
- Efectos secundarios cutáneos por la radioterapia;
- Tumores de pielen pacientes con cualquier tipo de cáncer;
- Infecciones de la piel y alteraciones de las uñas y cabello;
- Síndromes paraneoplásicos (trastornos raros que se desencadenan por una respuesta alterada del sistema inmunológico en presencia de cáncer);
- Efectos secundarios en la piel del trasplante de células madre;
El tratamiento incluye, además, evaluación de la piel de todo el cuerpo, seguimiento dermatológico digital, pautas para el cuidado dermatológico y en caso de ser necesario procedimientos de cirugía dermatológica.