EL ALCALDE Y PORTAVOZ DEL PP DIFUNDE UN PACTO A TRES ENTRE ÉL, AYUSO Y LA DIRECCION DE GÉNOVA

Almeida lo vuelve a hacer, logra apoyos de alcaldes para asaltar el PP de Madrid

Ya armó un consenso entre concejales populares en torno a su persona para sustituir a Aguirre en el grupo municipal del Ayuntamiento de Madrid. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida se ha pronunciado en torno a quién debería presidir el PP de Madrid, la organización más potente con la que cuentan los populares.

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Y lo ha hecho, no se sabe si en calidad de regidor o de portavoz nacional del partido, apostando por una tercera vía en la que confluyan la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, la persona que designe la dirección del partido, y él mismo. Su propuesta no es baladí teniendo en cuenta que sus declaraciones sobre la vida interna de Génova las realiza como cargo nacional del PP. ¿Es la propuesta que maneja Casado o es la manera de posicionarse en la carrera por ocupar la plaza más codiciada del PP? El alcalde ya tiene experiencia en ganar a sus compañeros. Lo hizo requiriendo apoyos para sustituir a Esperanza Aguirre, cuando dimitió como portavoz del PP en el Grupo municipal. Y ganó a la candidatura del entonces número dos, Iñigo Henríquez de Luna. Ahora, puede volver a hacer lo mismo para apartar a Ayuso. De momento, “su” tripartito cuenta con el apoyo de varios alcaldes de la región.

Dirigido por una gestora desde que Cristina Cifuentes dimitió por los escándalos del master y las cremas, el PP de Madrid tendría que haber celebrado ya su congreso regional para elegir nuevo presidente o presidenta. En otros territorios ya se han fijado fechas para ello, pero en Madrid, la dirección nacional espera hasta el último minuto, consciente de que lo que se juega en la cita es un cúmulo de poder tan extraordinario que puede hacerle sombra al propio Casado.

Las aguas corrían tranquilas en el cuartel de los populares mientras Ayuso era el blanco de las críticas por la gestión de la pandemia. Sin embargo, el resurgir de la presidenta y su reconocimiento ha dado un volantazo en las intenciones de los de Casado, a la hora de celebrar el congreso en Madrid. La cita ha sido postergada hasta fechas próximas a la celebración del congreso nacional, que debería revalidad a Casado como presidente.

En Génova no quieren repetir el modelo de Aguirre, que ganó por goleada a Gallardón el puesto de presidenta de la organización. La presidencia conjunta de la Comunidad con más visibilidad de España y la del partido pueden ser una lotería para la ya lideresa y su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez.

Si tradicionalmente en el PP la presidencia de los territorios es ocupada por quien ostenta la presidencia de la región, en esta ocasión, el alcalde de Madrid también quiere tocar poder.

Según El Mundo, el regidor ya cuenta para ello con el apoyo de varios alcaldes de la región, una circunstancia que no es baladí teniendo en cuenta que éstos dependen para muchos proyectos del presupuesto aprobado por Ayuso.

De sumar apoyos, Almeida podría exhibirlos ante sus compañeros de planta en Génova para optar a la joya de la corona del PP. Ya tiene experiencia en ahormar votos a su favor. De hecho, fue lo que hizo para quitar de en medio al número dos del Grupo municipal en el Ayuntamiento, Iñigo Henríquez de Luna, el sustituto natural de Esperanza Aguirre. En aquella ocasión, ganó en unas primarias internas gracias también a la maniobra del aparato liderado por Cifuentes y el amanuense de ésta, Ángel Garrido, el “traidor de toda la vida”, como le conocen entre los veteranos del PP de Madrid.

Almeida, consciente de las consecuencias de postularse para el puesto con antelación, ha apostado por difundir la teoría de un modelo inusual: un tripartito formado por Comunidad, Ayuntamiento y dirección nacional. De esta manera, la presidenta no ostentaría todo el poder, librando así a Casado de una sombra que cada vez se le hace más espesa.

La teoría utilizada para defender la rocambolesca iniciativa es que sean los militantes y afiliados quienes voten, y no el dedo de Casado, como si en la organización creyeran a estas alturas en la imparcialidad del aparato y sus, a veces, nada sutiles operaciones. Que se lo digan a Almeida, que contó con el apoyo del cifuentismo; a Ayuso que le han crecido los dientes en cargos del PP de Aguirre y a la actual secretaria general del PP de Madrid, Ana Camins, designada por el dedo divino de su amigo Pablo. Ninguno se cree el discurso proferido por el propio Almeida, ni siquiera él mismo. Saben que la inmensa mayoría vota a quien apoya la dirección y que el discurso de la democracia interna forma parte únicamente del relato del marketing.

La carrera por la primera planta de Génova no ha hecho más que empezar. Y es que el balcón de los éxitos electorales está precisamente en ese despacho.

Seguiremos Opinando…

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