Belén Arcones, Vicepresidenta de IMF Institución Académica

La población española continúa en crecimiento. Según datos del INE, un 36% desde 1975, de ser 34, 2 millones de habitantes a alcanzar los 46, 9 millones en la actualidad. El problema es la distribución de este aumento. Provincias como Madrid han crecido un 73% en los últimos años, frente a provincias como Soria, que han perdido un 23% de su población. En la actualidad, 9 de cada 100 habitantes de la llamada “España vaciada” nació en el extranjero. Así, en regiones como Huesca, Burgos, Segovia y Ciudad Real, la llegada de personas de otros países duplica la pérdida de nacionales, según el estudio Los Nuevos Habitantes de la España Vacía.

Sin embargo, en 2020 a raíz de la pandemia, la forma de ver la vida de los españoles ha cambiado. Con esta crisis, el interés por el entorno rural se ha visto incrementado. Muchos urbanitas quieren huir de la gran ciudad en busca de aire puro y espacios más amplios, lejos de los espacios reducidos. Es por lo que algunos municipios de España han sumado habitantes a su padrón. Pero ¿es una moda o algo permanente? En mi opinión, es posible que esta situación se mantenga en el tiempo, aunque también es necesario un cambio de mentalidad que todavía estamos lejos de alcanzar.

Que muchas personas se hayan trasladado a las zonas rurales no es porque consideren que hay posibilidad de desarrollo allá donde van, sino porque la pandemia ha puesto en valor el teletrabajo y, por tanto, la facilidad de dejar las grandes ciudades por periodos largos de tiempo. Este 2020, las cifras han pasado de un 5% a un 34% de personas que teletrabajan, por lo que mucha gente que deseaba volver al campo lo ha visto más factible.

La generación de la actividad económica, motor fundamental de la repoblación

Para mantener este cambio tan importante para la llamada España vaciada, tienen que ocurrir varias cosas. Entre otras: la generación de la actividad económica a través de “incentivos especiales” y reforzar la función financiera como catalizador de este cambio si se reposiciona tecnológica y organizativamente. Si a esto se le suma la necesidad de mantener la mentalidad de que el teletrabajo es necesario para recuperar la población rural y se garantiza la prestación de servicios públicos en esas áreas, como las urgencias, la educación o la dependencia con el fin de generar seguridad en los nuevos habitantes rurales, poco a poco la España Vaciada formará parte del pasado.

La generación de la actividad económica en los entornos rurales que han visto mermada la población a través de “incentivos especiales” es fundamental para animar a quienes quieren emprender y vivir allí. Los profesionales que están allí y los que pueden desplazarse deben estar preparados, como hemos venido haciendo desde hace 20 años desde IMF con formación especializada de calidad estén donde estén.

No solo eso. Muchos sectores se van a tener que enfrentar al reto de garantizar el relevo generacional y, si este no es posible, será necesaria la atracción de profesionales que permita continuar con las empresas situadas en los entornos rurales.

Tal es el interés que despierta el sector primario, que son muchos los fondos de inversión que están tomando posiciones de control en empresas agrícolas, pues reconocen el enorme potencial que pueden tener invertir en productos, en muchas ocasiones, de primerísima necesidad.

En cuanto al teletrabajo, su mantenimiento ayudará a que las familias puedan optar por una vida más tranquila, mejor calidad de vida y conseguir así, que provincias más pequeñas, las que sufren en primera persona el despoblamiento rural, puedan poco a poco sumar ciudadanos a su padrón. No podemos olvidar que el trabajo a distancia permite compaginar la vida laboral con la personal y fomenta un estado emocional más equilibrado. Si es, además, en un entorno deseado, el trabajador estará más feliz y permitirá mejores cifras de productividad, como hemos podido observar durante la pandemia. La futura ley de teletrabajo será también fundamental a la hora de hacer posible este regreso.

Por último, es necesario hacer un esfuerzo en infraestructuras para que el acceso a Internet llegue a todos los rincones de este país, al igual que considero necesario el acceso gratuito o subvencionado a material informático. El apoyo, en este sentido, por parte de las autoridades locales también es básico para mejorar esas conexiones en remoto, tanto para estudios como para temas laborales.

“El teletrabajo y el acceso a la educación superior son parte esencial para propiciar la vuelta a la España vaciada”

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