La semana que viene comienza la campaña de la renta 2020. A las dudas habituales que suelen surgir, desde la correcta aplicación de las deducciones a las que se tiene derecho, a las alteraciones que ha traído la pandemia, se suma este año el Brexit para los ciudadanos británicos no residentes en España. Con la salida de Reino Unido de la Unión Europea se ha desequilibrado la situación de más de 250.000 británicos que residían en España en 2019, según la última Encuesta de Población Activa (EPA).
Al momento de realizar la declaración de la renta este año, los ciudadanos británicos deben considerar, como siempre, su residencia fiscal a efectos de saber cuándo tienen que tributar en España o no. Sin embargo, las implicaciones del Brexit no aplican para este ejercicio pero sí contarán para el 2021, ejercicio en el que perderán los beneficios como residentes de la UE y se verán afectados aquellos ciudadanos no residentes en el país.
El cambio estará fundamentalmente en el pago de las rentas que obtengan en España: los no residentes pasarán de pagar un 19% por las rentas a un 24%, ya que al perder la condición de europeos aumentan 5 puntos porcentuales.
Además, las deducciones en el IRPF por familiares residentes en la Unión Europea, en el caso de familias en las que parte de los miembros viven en España y parte en Reino Unido, dejarán de ser de aplicación. Cabe recordar que el convenio existente entre España y Reino Unido para evitar la doble imposición seguirá estando vigente.
