Las aguas siguen revueltas en una RTVE que en los últimos días se ha convertido en el centro de las miradas del sector. Las disputas entre los distintos sindicatos sirven para alentar el mal momento por el que atraviesa la Corporación. Un cruce de reproches que se ha hecho patente a golpe de comunicados.
El nuevo Consejo de administración tiene en su lista de tareas pendientes calmar las aguas en un mar de disputas que protagonizan sus trabajadores. Con una plantilla dividida, la plataforma RTVE sin personal ha tomado la iniciativa mandando una carta abierta a los nuevos directivos. Una misiva en la que hacen una radiografía de los principales problemas que atraviesa la Corporación y la plantilla que la forman.
Para esta plataforma, ajena a vínculos políticos y sindicales, uno de los principales problemas a los que se enfrenta RTVE es a la desmotivación y la confianza de la plantilla sobre las políticas de Recursos Humanos y producción de contenidos. Un recelo que achacan a “años de opacidad” en la estructura de la composición de la plantilla. Culpan de esta situación a las recompensas basadas al amiguismo y a la afinidad política y sindical por encima de los méritos propios de los trabajadores.
Una vez más, las quejas por la externalización de algunos de sus programas, son una de las recriminaciones básicas y su erradicación es la petición más demandada al nuevo Consejo. Para esta plataforma no es tolerable que proyectos externos estén desplazando y ocupando huecos que siempre han estado en manos de la producción propia de RTVE. Todo ello sumado a la opacidad de sus costes.
Lista de peticiones para RTVE
La misma plataforma ha realizado una serie de propuestas que comienzan por la realización de una auditoría pública realizada por agentes externos a RTVE y acaban en la petición del retorno de La 2 Noticias. Además, otras de sus propuestas abogan por la paralización inmediata de los programas y producciones con asignación arbitraria y ajena a RTVE o la asignación adecuada de equipos de trabajo en aquellas áreas en las que ha aumentado la carga de trabajo.
Unas medidas con las que pretenden ser el principio del cambio en RTVE. Una Corporación que actualmente vive sumida en un importante clima de división entre sus trabajadores y que ha convertido a la Radio Televisión pública en objeto de críticas tanto internas como externas.
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