Lo que rompe los moldes históricos tradicionales es el tipo de medio que se consulta para mantenerse informado. Aunque la televisión sigue siendo el medio preferido por el 77,3% de los encuestados para informarse, la situación cambia radicalmente entre los Z. El 82,4% de los jóvenes encuestados entre 16 y 24 años se informan en primer lugar a través de las redes sociales.
“Este cambio de tendencia es doblemente significativo: por un lado, evidencia que la ventana a través de la que los jóvenes ven el mundo está asociado a un modelo comunicativo poco jerárquico y menos corporativo. Por otro, muestra una paulatina pérdida de interés por la verdad”, opina Xurxo Torres.
El estudio muestra, en efecto, como la generación a la que menos le preocupa que una noticia sea falsa es a los más jóvenes. El 36,4% de los encuestados entre los 16 y los 24 años(Generación Z) no les preocupa mucho que una información que les interesa sea falsa. La mayor preocupación se sitúa en la franja de edad de 55 o más años (78,7%). Se concluye por tanto que, cuanto mayor es el rango de edad, mayor es la preocupación por ser engañado con noticias falsas.
Una tendencia similar se observa en la credibilidad que nos merecen los diferentes canales informativos. Los medios tradicionales mantienen un alto nivel de credibilidad entre los mayores de 40 años en adelante, pero por debajo de los 39 años están mucho más cuestionados. “Una parte significativa de los más jóvenes es como si nos estuvieran diciendo: sabemos que las redes generan más noticias falsas, pero nos da igual. Siendo un canal tan relevante a través del que construyen su realidad no deja de ser preocupante y revela la necesidad de apostar por la formación específica en este ámbito para hacer frente a esta situación desde las etapas más tempranas”, aclara Cristóbal Fernández, Vicedecano de Estudiantes y Comunicación de la Facultad de Ciencias de la Información y portavoz de la UCM en el proyecto Culebras.
Los canales a través de los que la sociedad española contrasta las noticias que les interesan son las webs oficiales (65,1%), la prensa digital (50%) y la televisión (32,7%). Las redes sociales aparecen en cuarto lugar (29,9%) salvo en el caso de los jóvenes (16-24 años) que las suben hasta el tercer lugar (43%), por encima de la televisión y a solo 5 puntos de la prensa digital.
Los encuestados (66,8%) señalan a Facebook como la red social en la que se encuentran más bulos. Le siguen Whatsapp (55,1%), Twitter (49,2%) e Instagram (35,3%). La que resulta más fiable es LinkedIn, sólo un 7% de los encuestados considera que mueve noticias falsas. “Asistimos con preocupación a la pérdida de relevancia del tratamiento profesional de la información en la composición de la realidad que nos estamos haciendo como sociedad”, introduce Cristóbal Fernández-
El periodismo siempre ha representado un medidor de la calidad democrática de una sociedad y los datos, en estos momentos de proliferación digital de fake
news, no invitan al optimismo”. El estudio demoscópico revela que sólo la televisión y la prensa digital mantienen unos buenos ratios entre la audiencia. La radio (35,8%) y la prensa papel (17,5%) se mueven en un terreno mucho menos sólido. Esta tendencia es más llamativa entre la denominada generación Z. Los jóvenes entre 16 y 24 años apenas escuchan la radio (15,8%) y mucho menos leen la prensa papel (10,7%).
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