A las puertas del verano, mantener el equilibrio entre la relajación de restricciones y la lucha contra el coronavirus es clave para mantener el descenso de contagios y fallecimientos. El ritmo de vacunación sigue siendo fundamental para ver más cerca la luz al final del túnel.
Ipsos, en colaboración con el Foro Económico Mundial, ha llevado a cabo un estudio para conocer la evolución de la opinión pública en 15 países sobre este proceso de inmunización. El primer dato que se extrae del estudio es que España se sitúa como el país europeo donde más población no vacunada lo haría si la dosis estuviera disponible para ellos (un 83% de ciudadanos). Le sigue Italia (79%) y Reino Unido (77%).
En España esta cifra ha aumentado considerablemente en los últimos meses, demostrando así la confianza en las vacunas, a pesar de las polémicas. En el mes de diciembre, los ciudadanos dispuestos a vacunarse si tuvieran la posibilidad, representaban el 62%, un porcentaje que aumentaba hasta 20 puntos en febrero (82%), manteniéndose esta intención en abril (83%).
No obstante, este patrón no se sigue en todos los países analizados por Ipsos, en EE.UU (-20 puntos), Australia (-12 puntos), Corea del Sur (-12 puntos), Reino Unido (-10 puntos) e Italia (-6 puntos) la disposición a vacunarse desde febrero ha bajado de forma significativa.
Los menos favorecidos y los más jóvenes, los menos dispuestos a vacunarse
Dentro de la población no vacunada aún en España encontramos un 17% de españoles que declara que no se vacunaría. La Generación Z, los jóvenes entre 16 y 23 años, (25%) y las personas que viven en hogares con bajos ingresos (21%), son los colectivos más reacios a vacunarse. Esto no es una particularidad de España, sino que es una tendencia en los 15 países analizados.
Vicente Castellanos, Director de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos en España, explica que “el conocimiento y comprensión del mecanismo y los beneficios de las vacunas tienen que ver, según se intuye de estos datos, con el nivel de estudios. En el caso de los jóvenes, este nivel es eminentemente más bajo por cuestiones de edad pero, además, concurre la circunstancia de que los efectos más graves del coronavirus les afecta en menor medida que a las personas de mayor edad. Esto nos hace pensar en la necesidad de explicar más y mejor para alentar la campaña de vacunación y evitar nichos de población sin vacunar”.
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