5 microagresiones contra el colectivo LGTBI+ que siguen presentes en el lenguaje

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Poner en duda la identificación de género o imponer unos determinados gustos según la orientación sexual forman parte de un lenguaje microagresivo

La opresión contra las personas LGTBI+ es una lacra social presente en multitud de ámbitos, también en el lenguaje. De hecho, los prejuicios inconscientes se introducen en el vocabulario común a través de las microagresiones, sin que la gente se de cuenta. Concretamente, las microagresiones surgen de una manera mucho más imperceptible pero tienen el poder de hacer que quienes las reciben se sientan socialmente incómodos mientras perpetúan toda una serie de estereotipos dañinos. 

Por eso, en este Orgullo, Babbel, app de referencia en el aprendizaje de idiomas, quiere explicar qué es exactamente el lenguaje microagresivo para poder combatir este problema social también desde las conversaciones cotidianas.

“Hay tantos términos para referirse a las personas que ya no se puede decir nada” 

Esta es una microagresión común, utilizada para encogerse de hombros a la hora de adoptar nuevos términos inclusivos asociados a la comunidad LGTBI+. Todavía queda camino por recorrer hasta que el uso de pronombres personales se normalice hasta garantizar que las personas puedan expresar su identificación sin que se hagan suposiciones por ellas. Las bromas sobre el uso de la terminología de identificación de género, o la naturaleza cambiante de lo que es correcto, desacreditan la forma en que una persona se identifica.

“Apuesto a que te encanta Ru Paul’s Drag Race” 

Asumir que a los hombres homosexuales les gusta automáticamente un determinando contenido es también una una microagresión. El hecho de no admitir la verdadera diversidad de gustos y personalidades y de encasillar repetidamente al colectivo LGTBI+, perpetúa unos patrones que se alejan de la realidad y puede coartar determinadas decisiones.

“¿Te gusta más arriba o abajo?” 

La suposición de que las personas que se identifican como LGTBI+ se sienten cómodas hablando de sexo se asume constantemente, de una manera que no ocurre con las personas heterosexuales. Esto supone una intromisión a la intimidad de la persona que, de ser heterosexual, le competería a él mismo decidir si quiere compartir con más gente.

“Entonces, ¿quién es el chico de la relación?” 

Esta es una fórmula clásica dentro del ideario homófobo, una típica pregunta heteronormativa que sugiere que todas las relaciones existen en un binario y necesitan tener contrapartes masculinas o de hombres. La conclusión es que hace suposiciones patriarcales sobre la singularidad de las relaciones, desacredita a las personas de identificación no binaria.    

“Entonces, ¿te gustan los hombres y las mujeres?”

Otra idea que permanece latente en muchas conversaciones es el cuestionamiento constante de la bisexualidad o pansexualidad. Decir esto a otra persona supone pedir una acreditación constate que reafirme su orientación sexual, algo que, desde luego, nunca se le exigiría a una persona heterosexual. 

También hay que señalar que no decir nada, quedarse callado cuando alguien sufre una microagresión convierte a la otra persona en un espectador, tanto si se han referido de forma incorrecta a alguien como ha hecho un comentario microagresivo hacia la persona. Las microintervenciones pueden ayudar a sortear estas situaciones, como por ejemplo, diciendo: “Quiero aprender más sobre la comunidad LGTBI+ y convertirme en un aliado, ¿me puedes dar información?“. Dar visibilidad a la identidad de género de uno mismo y preguntar a la otra persona cómo se siente más cómodo también es una manera de visibilizar este lenguaje. 

En definitiva, el lenguaje opresivo es solo la punta del iceberg de todas las conquistas sociales pendientes para el colectivo LGTBI+. Sin embargo, pese a que puede resultar imperceptible, su corrección puede suponer un gran cambio respecto a determinados prejuicios, que pueden ir derrumbándose en las conversaciones más cotidianas.
Además, Babbel ha preparado una lección LGTBI+ para su servicio de clases en directo Babbel Live en el que los usuarios que practiquen inglés, alemán, francés, italiano y español pueden aprender también sobre la historia de los derechos LGTBI+, las identidades y el lenguaje neutro, así como las celebraciones del Orgullo específicas de cada país. Las clases se organizan en grupos reducidos, están orientadas a la conversación y han sido creadas para fomentar el diálogo abierto en torno a este tema, así como para proporcionar un lugar más para que la gente se conecte y celebre durante los meses del Orgullo.

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