El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha declarado en un comunicado su deseo de apoyar la posible reducción del IVA de los productos sanitarios. Esto una vez que exista un acuerdo del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (ECOFIN). Esto para actualizar las normas que rigen los tipos del IVA para bienes y servicios. Una medida que permitiría a los estados miembros aplicar bajadas de los tipos impositivos.
La Fundación IDIS coincide con la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN) en su prioridad manifestada en el Encuentro del Sector de Tecnología Sanitaria. Se trata de adoptar esta medida por tratarse de productos de primera necesidad. Además porque supondría un ahorro para millones de pacientes. También, aumentaría la capacidad de compra de los servicios de salud autonómicos. Tal como han indicado desde la patronal de tecnología sanitaria.
La mayoría de los productos sanitarios son gravados con un IVA del 21%
Ante esta posible medida la Fundación IDIS alude a casos específicos en los que los países miembros tienen capacidad de decisión sobre la fiscalidad. E indica, que en este momento, cuando ya existe un acuerdo del ECOFIN (Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea) es ineludible la adopción de esta medida puesto que la fiscalidad actual, con la que la mayoría de los productos sanitarios son gravados con un IVA del 21%, provoca un perjuicio evidente tanto a los pacientes como a los hospitales y centros asistenciales públicos y privados y, como es lógico, a la industria, la farmacia y la distribución.
Además respecto al ahorro que supondría la reducción del IVA al SNS menciona que este podría ir dedicado directamente a la mejora del sistema y, por lo tanto, a la consecución de los mejores resultados sanitarios y de salud posibles, favoreciendo así, la equidad, la eficiencia y el acceso a la innovación. Todos ellos objetivos inherentes a la propia idiosincrasia de los diferentes sistemas de salud.
Por otro lado esta medida favorecería a todos, pero de forma más concreta a aquellas personas que disponen de menos recursos. Y asimismo, como bien defiende FENIN aplicarla supondría un estímulo a la adquisición de tecnología de valor para paliar la obsolescencia de los equipamientos. De este modo, las comunidades autonómicas o los centros asistenciales ahorrarían costes por esta vía impositiva pudiendo reinvertir dichos ahorros en la mejora de sus equipos.
En definitiva, la Fundación IDIS ha querido trasmitir su confianza en que el Gobierno acepte esta petición y así garantice la reducción de esta carga impositiva que afecta a productos esenciales de primera necesidad dentro del ámbito de la salud y la sanidad. Un aspecto clave y estratégico que tendrá un gran impacto en la situación financiera de las comunidades autónomas y, que por supuesto, va en beneficio de los pacientes y de todos los ciudadanos.
Retos de los profesionales sanitarios tras la covid-19
Además del comunicado lanzado este viernes, la Fundación IDIS ha desarrollado también la jornada: Monográfico Profesionales, desarrollada en el marco del foro IDIálogos , en el que se han abordado los problemas que persisten después de la pandemia y otros que se han podido agudizar desde el punto de vista de los profesionales sanitarios.
“La jornada ha pretendido abordar los retos que afectan directamente a los profesionales sanitarios, en un sistema que lleva tiempo acusando la falta de recursos y medios y la necesidad de mejorar la eficiencia: problemas que repercuten directamente en los propios profesionales, que son el mejor activo del sistema, pero que sufren entre otros la falta de planificación, la escasez del reconocimiento de objetivos y el déficit de desarrollo de la carrera profesional y del profesionalismo” ha señalado como moderadora la directora general de la Fundación IDIS.
Y por su parte, Juan Abarca, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha querido reiterar que, “los profesionales sanitarios no dudaron en dar lo mejor de sí a lo largo de toda la pandemia, incluso a sabiendas de los riesgos que conllevaba”. A lo que ha añadido que, “todavía hay muchos retos que abordar con respecto al profesionalismo sanitario como es el impulso de los valores inherentes a las profesiones sanitarias, la integración de los nuevos perfiles profesionales y el funcionamiento óptimo del sistema a través de los resultados sanitarios y de salud”. Por ello, es clave “reconocer su labor” y en especial, “remediar la falta de profesionales”, incorporándoles en la toma de decisiones y favoreciendo así la mejora de los roles y el reconocimiento a los objetivos conseguidos, entre otros aspectos.
Durante la sesión no faltó la mención a la capacidad de innovación creciente en el ámbito de la salud y de adaptación de los profesionales a dichos avances científicos, un aspecto que quedó de manifiesto durante la pandemia. Y ligado a esta situación también quedó clara la conveniencia de generar un cambio cultural que permita actualmente a los profesionales sanitarios adaptarse a un nuevo entorno cambiante, teniendo en cuenta los nuevos perfiles en el sector sanitario vinculados a la transformación y disrupción digital. En este sentido, se aludió a la importancia del desarrollo de las competencias profesionales necesarias con la evolución tecnológica, científica e innovadora, como un elemento que debería constituir un esfuerzo sistemático del conjunto del sistema.
La jornada finalizó con una reflexión en torno a la necesidad de contar con más recursos para el sistema sanitario; a este respecto los participantes destacaron la conveniencia de desinvertir en las acciones que no aporten valor en medicina y enfocar más la financiación a reformas estructurales y a contar con todos los recursos disponibles. Además, reclamaron la necesidad de desarrollar un Pacto de Estado en cuyo diseño participen todos los agentes implicados, pacientes, administraciones, profesionales sanitarios, industria, el entorno de la sanidad privada, etc.
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