Iberdrola anunció que pone en marcha Algeruz II. Se trata de la primera planta fotovoltaica para el grupo en Portugal. El proyecto, que ha supuesto una inversión de 17,8 millones de euros. Además ha generado más de 200 puestos de trabajo en los periodos punta de su construcción.
La planta cuenta con más de 50.500 módulos fotovoltaicos, monofaciales fijos. Estos generarán energía limpia suficiente para abastecer a más de 11.000 hogares. Además evitarán la emisión a la atmósfera de 13.400 toneladas de CO2 al año.
En Portugal, Iberdrola da servicio a una importante cartera comercial de clientes. En esa nación cuenta con 92 MW de energía eólica en operación. Además ha puesto en marcha las centrales hidroeléctricas de Daivões (central convencional) y Gouvães (central de bombeo). Estas forman parte de la gigabatería del río Támega. Este es uno de los mayores almacenamientos de energía en Europa con 1.158 MW de capacidad y que ha supuesto una inversión superior a los 1.500 millones de euros.
Iberdrola tiene ya dos décadas liderando la transición energética. Ello actuando como agente tractor clave en la transformación del tejido industrial. Además de la recuperación verde de la economía y el empleo.
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