A LOS 90: LA AMANTE DEL EMÉRITO SE SACUDE EL POLVO DEL CAMINO Y ESPERA SU RENTRÉE

TVE ‘cuela’ a Bárbara Rey en ‘prime time’ en el Día de la Fiesta Nacional

LA TVE PÚBLICA DE MONCLOA JUEGA CON MAPI Y CON LA REY PARA JODER AL REY

La cadena pública invitó a ‘Mapi’ a la actriz y presentadora junto a Los del Río y Jorge Cremades. Una invitación que no deja de ser llamativa teniendo en cuenta que Bárbara Rey, en los últimos tiempos, ha sido protagonista por sus relaciones pasadas con Don Juan Carlos.

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No había mejor día para invitar a Bárbara Rey a concursar en ‘Mapi’ que el 12 de octubre, celebración de la Fiesta Nacional. Una fecha cargada de simbolismo monárquico, ya que el Jefe del Estado recibe al presidente en el desfile y recibe por la tarde en el Palacio Real.

La “actriz y presentadora”, tal y como fue presentada por el programa de TVE, acudió junto a Los del Río y el humorista Jorge Cremades -célebre, entre otras cosas, por sus polémicas que le han señalado como “machista” y “homófobo”.

Lo pintoresco de la invitación es que el Rey ha vuelto al candelero a raíz del documental de HBO ‘Salvar al Rey’, que expone su etapa como amante del monarca emérito Juan Carlos I, con reproducción de audios incluida. Los de HBO cuentan la mitad, que le pregunten a Galiacho que está en todas partes y no sabe, ni ve, ni conoce…

Dichos audios, que confirman la relación e incluyen referencias al chalé pagado por el CNI para los encuentros de la pareja, fueron los protagonistas de uno de los episodios más sórdidos recordados en la televisión de los años 90: aquél en que una Rey desatada llamó a ‘Tómbola’ para indicar que habían asaltado su casa y amenazando con tirar de una manta que, según parece, ha entregado muchos años después.

Y es que entonces ya se dio por hecho que Rey guardaba pruebas de su relación con el entonces Rey de España y que el precio de su silencio fue un apaño de programa de cocina bien remunerado en Canal 9 y un acuerdo turbio del que nada se sabrá.

Ahora, sin embargo, es TVE la que da pábulo a uno de los personajes de la España eterna de patio de Monipodio. Lo que, a priori, no sería especialmente criticable de no ser por ese modelo de televisión blanca y sin polémicas del que alardea la pública de Moncloa.

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