COMUNICACIÓN Y CAMBIO CLIMÁTICO, UN BINOMIO COMPLICADO

Mònica Costa (Covestro): “Las organizaciones que recurran al greenwashing sin llevar a cabo iniciativas de impacto real, serán penalizadas por sus públicos”

DESDE PRNOTICIAS.COM ENTREVISTAMOS A LA DIRECTORA DE COMUNICACIÓN DE COVESTRO ESPAÑA 

“El gran reto es ser capaces de explicar esos procesos de cambio de una manera clara y accesible, y lograr involucrar a los diferentes estamentos de la sociedad en la construcción conjunta de un mañana mejor”

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Sostenibilidad y química son dos elementos que por su complejidad pueden resultar difíciles de comunicar. Y más hoy, cuando cualquier tema relacionado con el Cambio Climático genera diversas acciones y reacciones, siendo que se celebra, además, la 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Si para los profesionales de la comunicación corporativa es un desafío, sea el área que sea, lo es más si hay que explicarlo desde una empresa relacionada con la industria química. Es el caso de Covestro, líder en el sector químico y una de las principales fabricantes mundiales de productos de aislamiento térmico y plásticos de policarbonato.

Pero para Mònica Costa, directora de Comunicación de Covestro España, no es un problema. Más bien es una oportunidad. Su experiencia en el mundo de la comunicación corporativa, especialmente en el sector químico, salud y sostenibilidad, la hace conocedora de las estrategias de comunicación que se deben adoptar al momento de comunicar sobre las acciones sostenibles de una empresa, pero sobre todo, las que no deben adoptarse.

“Las organizaciones que recurran al greenwashing sin llevar a cabo iniciativas de impacto real, serán penalizadas por sus públicos”, nos cuenta a PRNoticias.com. Y así, habla de lo que sí y lo que no debe hacerse en esta comunicación corporativa, en permanente adaptación:

– ¿Cuáles son los pilares de la comunicación corporativa en sostenibilidad?

-En el mundo corporativo, trabajar para construir un futuro más sostenible implica ser creativos y encontrar nuevas maneras de hacer las cosas. Un proceso de cambio que, a menudo, es muy disruptivo. Por ello, en este camino, es indispensable ser didácticos y transparentes, y poder explicar bien el qué y el porqué, de una manera accesible y clara. No obstante, no todo vale. Para mí, los dos principales pilares de la comunicación corporativa en este ámbito son la credibilidad y la transparencia, dos valores que, realmente, van de la mano. Cualquier estrategia de comunicación en sostenibilidad que se precie se debe basar en hechos que sean ambiciosos, tangibles, y se sustenten en datos rigurosos y comprobables. Para ello creo que es importante elegir bien también a los portavoces. Demasiadas veces somos los directores de comunicación o los CEOS los que hablamos de sostenibilidad y circularidad, cuando la sostenibilidad y la circularidad la hacen posible los ingenieros y los científicos. Es necesario saber prepararlos para que sean ellos, que son los que lo hacen posible, los que se dirijan a la sociedad de una forma creíble. No se trata de frases hechas, sino de hechos convertidos en frases.

– ¿Hay diferencia entre una pequeña y una gran empresa en relación a la comunicación sobre sostenibilidad y RSC?

-Hoy en día, las empresas que no avanzan hacia la sostenibilidad no tienen futuro, cada uno en su ámbito, su tamaño y sus posibilidades. Muchas veces son precisamente las empresas pequeñas las que por su tamaño y agilidad pueden avanzar más en la sostenibilidad. Otras veces son las empresas grandes las que, por su capacidad de investigación, hacen avances. Y, a partir de ahí, hay que comunicarlo interna y externamente. En el contexto actual, el desarrollo sostenible ya debe estar totalmente integrado en la estrategia de cualquier compañía, independientemente de su sector o tamaño. Y este compromiso también debe ser, por ende, uno de los grandes ejes de cualquier plan de comunicación corporativa. Es importante recordar que, bajo el paraguas de sostenibilidad, no se incluye únicamente el aspecto ambiental, sino también otros ámbitos clave como la igualdad de oportunidades, la ética y la transparencia, la relación con los empleados… Si una empresa, sea grande o pequeña, no apuesta por un plan de sostenibilidad ambicioso y transversal, nunca logrará generar confianza ni vínculo con sus diferentes públicos de interés.

– ¿Está de “moda” el término sostenibilidad o ya es algo indispensable en cualquier plan de comunicación?

-No podemos concebir ninguna empresa que no incorpore en su forma de gestionar – y de comunicar – la igualdad de oportunidades, el respeto a los derechos de los trabajadores, la legalidad y la sostenibilidad. La sostenibilidad ha dejado, o debería dejar de ser, un concepto o un anexo en el plan de comunicación. Ella debe formar parte del ADN de la empresa y de su estrategia de comunicación. Solo así conseguiremos que la sostenibilidad no sea una moda pasajera, sino algo arraigado a nuestra empresa y comunicación. De hecho, creo que será una buena noticia el día que no sea un tema destacable, como lo es el hecho de que una empresa opera dentro de la legalidad. Significará que habremos normalizado la sostenibilidad y esto será bueno para el estilo de nuestra comunicación… Y para el planeta.

– ¿Cuáles son las tendencias que marcarán el futuro de la comunicación desde la perspectiva de la sostenibilidad?

-Por suerte, por ahora seguirá siendo un tema destacable en nuestra comunicación. Y digo por suerte, porque significa que continuamente están surgiendo nuevas manera de producir, de movilidad, de generar energía, de consumir o de vender más sostenibles. La sostenibilidad seguirá siendo un elemento central en la comunicación. El día que empiece a bajar, espero que sea porque hemos dado la vuelta a la situación dramática del clima y no porque nos hemos aburrido de ella. Para ello hay que evitar el greenwashing. Aquellas organizaciones que recurran al greenwashing, y utilicen el pretexto de la sostenibilidad para mejorar su imagen corporativa, pero sin llevar a cabo iniciativas de impacto real, serán penalizadas por sus diferentes públicos. Por lo contrario, aquellas empresas valientes que apuesten por la transparencia y el compromiso con la sostenibilidad a largo plazo lograrán navegar con éxito en este contexto tan complejo, así como reforzar su reputación corporativa.

– ¿Cuál proyecto de comunicación en el que la sostenibilidad haya sido protagonista destacaría?

-Como he dicho antes, la sostenibilidad empieza en el ámbito de la ciencia, la tecnología y la ingeniería. Durante más de 20 años, Covestro ha estado investigando sobre cómo producir cloro de una manera más eficiente, teniendo en cuenta que la producción de cloro requiere de mucha energía. Finalmente, este objetivo se hizo realidad en la llamada tecnología ODC, cátodo despolarizado con oxígeno por sus siglas en inglés, que permite reducir el consumo energético en un 25% comparado con la tecnología más avanzada y eficiente de la actualidad. Estoy muy contenta de poder comunicar siempre que puedo que este año abriremos en Tarragona la primera planta de escala industrial en el mundo que utiliza esta tecnología, lo que representará reducir las emisiones de CO2 en torno a 22.000 toneladas métricas al año en comparación al método tradicional. O lo que es lo mismo, el equivalente al CO2 emitido por unos 15.000 vehículos al año. Covestro ha anunciado que quiere ser climáticamente neutro en los ámbitos 1 y 2 en 2035. No son solo palabras, son hechos que se van comunicando a medida que se van haciendo realidad, así como también se comunican los avances en el uso de materias primas de origen renovable, los avances en reciclaje químico, etc. Por nuestra parte, desde el equipo de comunicación de Covestro hemos apoyado estas iniciativas a través de una detallada estrategia de comunicación que tiene en cuenta a todos los diferentes públicos clave de Covestro en cada fase del proyecto. A través de diferentes activaciones 360, estamos ayudando a generar conocimiento y visibilidad sobre unos proyectos que tendrá un enorme impacto social y económico positivo en el territorio y en el planeta.

– ¿Qué importancia tiene hablar de sostenibilidad en el sector de la industria química?

-Yo siempre digo que la química es el primer eslabón para producir la gran mayoría de los productos que utilizamos. Para explicarlo simplificadamente: una gafas, por ejemplo, antes han sido unas moléculas químicas que se han combinado hasta crear un policarbonato que se van a convertir en los cristales con los que vas a poder ver. Y así con la tapicería o la pintura del coche, parte de tu ropa o incluso un aerogenerador. Esto sirve para poder comprender la importancia que tiene la química para conseguir productos sostenibles y lo importante que es la sostenibilidad en la industria química. Vivimos en un momento histórico sin precedentes, en el que a la emergencia climática debemos sumar otros grandes desafíos, como las consecuencias de la COVID-19, o el aumento de los precios de la energía. Este contexto nos está obligando a imaginar nuevas maneras de hacer las cosas para poder construir un futuro económico, social y medioambiental más sostenible, y, en estos esfuerzos colectivos, la industria química juega un papel protagonista. La química es indispensable en nuestro día a día y está muy presente a través de multitud de aplicaciones: en automóviles, construcción, diseño textil… Por este motivo, la apuesta por la innovación y la sostenibilidad del sector tiene un impacto enorme en la sociedad. A causa de ello, los equipos de comunicación del sector trabajamos para seguir acercando este compromiso a la ciudadanía y al resto de públicos de interés, visibilizando la importante contribución de la industria química.

– Hablemos del 2023 y la sostenibilidad en los departamentos de comunicación, ¿cuál es el gran reto?

-Personalmente, creo que uno de los grandes desafíos es el desconocimiento que tiene parte de la sociedad sobre la importancia de la química para la sostenibilidad en todo tipo de industrias clave. Por ello, desde los equipos de comunicación, estamos desarrollando una tarea muy didáctica, que incluye explicar muy bien todo lo que hacemos, y establecer un diálogo constante con los diferentes grupos de interés. Escuchar, comunicar y tejer alianzas es el camino. En este sentido, en ocasiones puede existir la percepción de que, como sociedad, los cambios en sostenibilidad llegan despacio. Pero los cambios profundos requieren de tiempo para consolidarse. Además, estamos viendo progresos muy notables en ámbitos tan importantes como la eficiencia energética o el desarrollo de nuevos materiales más fácilmente reciclables. Un ejemplo: desde inicios de este año, los tres centros de la división de Recubrimientos y Adhesivos de Covestro en España ya están operando con electricidad de origen renovable en su totalidad. A mí siempre me gusta imaginar esta transición sostenible como una bola de nieve que, poco a poco, va creciendo hasta que coge velocidad y se vuelve imparable. El gran reto para todos los profesionales de la comunicación es ser capaces de explicar esos procesos de cambio de una manera clara y accesible, y lograr involucrar a los diferentes estamentos de la sociedad en la construcción conjunta de un mañana mejor.

Seguiremos comunicando…

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