NUTRICIÓN 

Un consumo moderado de café puede ayudar a reducir la mortalidad

SIEMPRE Y CUANDO SE TOME SOLO Y SIN AZUCAR 

Recientes estudios han confirmado que realizar un consumo moderado de café se asocia a una menor mortalidad, aunque puede tener efectos indeseados en algunos grupos de población, por ejemplo en embarazadas

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Según la Asociación Española del Café (AECafé), cada día bebemos 65,5 millones de tazas en España, el 80% con cafeína: 46,5 millones en nuestros hogares y 19 más en hoteles, restaurantes y cafeterías. Si incluyésemos a la población infantil, nos sale a 1,4 cafés diarios por habitante y eso que no somos los más cafeteros: nuestro consumo per capita (3,81 kilos al año) se sitúa en la mitad del de Italia, Países Bajos y Finlandia. De hecho, la relación de nuestra especie con este estimulante, originario del actual norte de Etiopía y cuyo consumo se remonta por lo menos al siglo XIII, linda con el delirio.

Ahora bien, aunque esa necesidad física aún no se ha descrito como tal , una recopilación de más de 200 metaanálisis publicada en 2017 enThe BMJ constató que el consumo de café parece seguro dentro de los niveles habituales de ingesta, con una mayor reducción del riesgo para diversas patologías si se consumen entre tres o cuatro tazas al día.

Un beneficio que puede llegar a reducir la mortalidad por cualquier causa y generar un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, varios tipos de cáncer, afecciones neurológicas, metabólicas —como la diabetes tipo 2— y hepáticas, como la cirrosis. Pero bien, si quieres dormir pero el café te quita el sueño, se puede confirmar que el descafeinado también incluye estas ventajas. Eso si, los beneficios dependerán de que esta bebida se tome de la forma más sana posible, es decir, evitando  los efectos perniciosos de la grasa de la leche o la nata y siempre, sin azúcar.

Eso si, esta investigación concluía que el consumo moderado de café es “más probable que beneficie la salud, que que la perjudique”, sus autores también recordaban que la mayor parte de los trabajos evaluados son observacionales y que se necesitan ensayos clínicos sólidos para comprender si estas asociaciones son causales.  También advertían que puede tener efectos no deseados en ciertas personas de riesgo como pueden ser, las embarazadas.

Otros estudios que confirman los beneficios del café

Un grupo de especialistas adscritos, entre otros, al Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) constató una mayor longevidad asociada al consumo de café tras estudiar a 20.000 voluntarios durante unos 10 años, con una asociación incluso más clara entre los mayores de 54 años. Y, Otro grupo de expertos españoles del Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) analizó su consumo en más de 3.000 mayores de 60 años y constató que dos o más tazas al día podrían ser beneficiosas en mujeres y en personas con hipertensión, obesidad o diabetes.

Por tanto, según Esther López-García,catedrática de medicina preventiva y salud pública de la Universidad Autónoma de Madrid, aunque entre los efectos agudos de la cafeína —que duran unas tres horas— está aumentar la presión arterial, “en consumidores habituales este efecto disminuye, se produce una habituación y priman los efectos beneficiosos de otros componentes del café, sobre todo en el metabolismo de la glucosa, que es lo que disminuye el riesgo de diabetes”. Pese a todo, advierte la experta, hay grupos de personas en los que podría ser perjudicial, como los hipertensos no controlados, quienes tienen problemas digestivos tras su consumo —pues es un irritante gástrico— o las personas insomnes.

Además, algo que supone un problema en los estudios actuales para conseguir que estos sean más fiables y comparables es, qué entendemos por “una taza de café”, un concepto ambiguo cuyo volumen, forma de preparación y aditivos varían de forma amplia en todo el mundo. “¿Es un expreso, un americano, uno filtrado, sin filtrar…?”, se pregunta Toledo, que reconoce beber tres expresos o filtrados al día sin azúcar ni edulcorantes.

En todo caso, “las pruebas de que el café se asocia a menor mortalidad son bastante consistentes”, afirmaba aThe New York Times Erikka Loftfield, investigadora del NCI. Sus beneficios, de hecho, son universales. Y es que, un estudio financiado por esta institución con población estadounidense constató que no dependen del color de la piel, asociándose a mayor longevidad en afroamericanos, japoneses-americanos, latinos y blancos. Tampoco son exclusivos de una región del planeta: en poblaciones asiáticas se acaba de probar que tanto el café como el té verde prolongan la vida.

Seguiremos informando…

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