Ganadería Prado Alegre es un proyecto familiar que nació en 2019, cuando Irene González decidió dejar su puesto como responsable de marketing en una gran empresa y dedicarse de lleno al mundo de la ganadería adquiriendo un pequeño terreno en Salmoral, Salamanca. Ahora, en 2023, tiene casi 100 cabezas de ganado y produce una carne con una alta calidad avalada por profesionales y clientes. Pero, ¿cómo nació este proyecto?
“No sé muy bien lo que pasó, pero lo que iba a ser un pequeño campo con cuatro animales para disfrutar con nuestros hijos, se convirtió en una ganadería”, señala Irene González.
En tan solo 4 años, esta experta en marketing puede decir que su emprendimiento está compitiendo al máximo nivel de calidad cárnica, consiguiendo resultados espectaculares a la altura de los mejores del sector. “El secreto es muchísima ilusión, muchísimo trabajo y esfuerzo y ganas de hacerlo bien”, nos cuenta.
De cómo llega Alberto Salto
La más reciente hazaña es que Alberto Salto, más conocido como “el AS de las Carnes”, y Ganadería Prado Alegre se han unido para impulsar un producto de calidad desde el campo hasta la mesa, controlando y vigilando todo el proceso desde el origen. Su primer contacto fue a través de Instagram y la conexión entre ambas partes fue casi instantánea.
Cuando Salto visitó el entorno en el que se criaban los animales y conoció a quienes lo gestionan, apostó por establecer una primera colaboración. Tras el éxito de esta colaboración, se ha afianzado la alianza de forma permanente.
Así es el secreto
Esta ganadería es muy innovadora en la crianza del buey y la vaca en España ya que impulsa y prioriza el bienestar animal, en cuanto a alimentación, salubridad, entorno, espacio, limpieza y un largo etcétera que impacta de lleno en el resultado final de la calidad de producto, aseguran sus dueños. Tanto Alberto Salto como Ganadería Prado Alegre comparten el convencimiento de que cuanto más y mejor se cuiden a los animales, mejor será su carne.
“Tenemos el control del inicio al final, con ganadería propia”, asegura Alberto Salto sobre esta alianza. Sus productos estrella son las hamburguesas y los chuletones que se agotan de forma casi inmediata.
Es un proyecto basado también en la transparencia, comentan desde Ganadería Prado Alegre, ya que los clientes pueden conocer de primera mano de dónde viene el producto, cómo viven esos animales, cómo se les trata y todo esto aporta un importante valor añadido. Toda esta información es compartida a través de sus redes sociales junto con otras muchas anécdotas que permiten conocer muy de cerca este proyecto a todos sus seguidores.
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