El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció el pasado viernes que el organismo dependiente de Naciones Unidas declaraba el fin de la emergencia sanitaria global por la COVID-19. En palabras del máximo responsable de la OMS, “durante más de un año, la pandemia ha seguido una tendencia descendente que ha permitido a la mayoría de los países volver a la vida que conocíamos antes de la COVID-19″.
Pero bien, ante este nuevo contexto, la demanda de vacunas dirigidas a hacer frente a la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2 ha descendido en los últimos meses. Por lo que, con el reciente anuncio de la Organización Mundial de la Salud, este descenso de inmunizaciones presentará una caída más pronunciada. Una realidad que no es ajena ni para los Estados, ni para las principales distribuidoras.
Así, algunos Estados buscan ahora reducir y recuperar parte de la inversión realizada en este antiviral. Es el caso concreto de Polonia: su Ministerio de Salud Pública ha enviado una carta a la compañía Pfizer en la que solicita que se renegocie el acuerdo que la Comisión Europea firmó con la farmacéutica en nombre de los Estados miembro. El objetivo del ministro de Salud, Adam Niedzielski, es modificar los términos contractuales para “aliviar la carga financiera” y evitar, asimismo, que se desperdicien miles de vacunas.
La iniciativa ha sido apoyada también por otros cuatro Estados europeos como Bulgaria, Lituania y Hungría, que pretende crear un frente común. Sin embargo, para dar espuesta a tales peticiones desde Pfizer han afirmado que, “las conversaciones se han llevado con voluntad de acuerdo por ambas partes y siguen siendo confidenciales. Estamos comprometidos a encontrar soluciones útiles para abordar la salud pública y la evolución de las necesidades pandémicas, garantizando al mismo tiempo que Pfizer y BioNTech sigan cumpliendo todas sus obligaciones contractuales relativas a la entrega de vacunas COVID-19 a la Unión Europea”.
Pfizer apuesta por la innovación y la investigación
Ahora bien, ante tal situación, para solventar las perdidas que puede suponer el fin del estado de emergencia Pfizer ha asegurado que sigue apostando por la innovación y la investigación en todas sus vertiente con el objetivo de “cumplir nuestro propósito, a través de innovaciones que cambian la vida de los pacientes” han reiterado.
“En Pfizer contamos actualmente con una de las mejores carteras de medicamentos de nuestros 170 años de historia. Y estos llegan a más de 1.400 millones de personas, una de cada seis personas en todo el mundo. Y, además, actualmente tenemos investigaciones en marcha que tienen el potencial de cambiar la vida de pacientes con enfermedades raras gracias a la aplicación de la terapia génica”.
Por tanto, “ante cualquier reto sanitario, en Pfizer creemos que la ciencia es siempre la respuesta. E igual que frente la pandemia ofrecimos una respuesta efectiva, seguimos investigando en nuevas tecnologías y buscando nuevos socios que nos permitan dar respuesta a los retos de nuestro tiempo. Ejemplo de esto es la reciente propuesta de adquisición de Seagen, que nos permitirá acelerar la próxima generación de innovaciones en la lucha contra el cáncer” concluyen desde la compañía.
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