Política e Inteligencia Artificial en España. Sí, caben en la misma frase. Sobre todo después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le dijera esta semana a Sam Altman, consejero delegado, cofundador de OpenAI y máximo responsable del ChatGPT, que esta herramienta es vital para proteger la democracia.
Lo hizo el pasado 22 de mayo en el Palacio de la Moncloa, donde ambos abordaron el desarrollo reciente de la IA y su gran potencial… Digamos que también para las campañas electorales, aunque en palabras de Sánchez: “para contribuir al crecimiento económico, la reducción de la desigualdad y la solución de problemas globales”.
A Europa, sin embargo, la IA no le hace mucha gracia. Y la futura Ley para regularla, pendiente de aprobación, tampoco se la hace a Altman, que amenaza con retirar sus servicios de Europa si no está de acuerdo con las regulaciones. Y, entre medias, campaña electoral en España.
Si a eso le sumamos que en el primer trimestre de 2023 las empresas de IA respaldadas por inversores disminuyó en un 49%, según un estudio de Sortlist, se hace evidente que la IA camina un trecho delicado en la región.
Para despejar un poco el panorama, desde PRNoticias hemos entrevistado a un experto en Inteligencia Artificial y campañas electorales. Su visión sobre este tema, a pocas horas de las elecciones del 28M, se antoja importante. Ángel Sopeña, General Manager de la agencia Bluecell, asegura que llevamos ya tiempo utilizando este recurso en política. Más que desventajas, percibe a la IA como una ventaja.
Licenciado en Periodismo en la Universidad CEU San Pablo, ha trabajado para clientes como el Partido Popular, Decathlon, Partido Popular, Unidad Editorial, Prisa, Harper’s Bazaar, Vodafone y Fundación Telefónica. Desde su experiencia, asegura que lo único malo de la IA y el ChatGPT es que… “no puede responder quién va a ganar las elecciones”. Y así hace su análisis.
Partidos políticos y campañas electorales en España, e Inteligencia Artificial, ¿esa era ya arrancado?
La IA ya lleva meses utilizándose en política. Los políticos quieren estar cerca de ella y, sin ir más lejos, esta semana Sam Altman se ha reunido en la Moncloa con el Presidente de Gobierno y ha sido recibido casi con honores de Jefe de Estado. Los políticos y sus asesores quieren saber cómo sacarle provecho de cara a unas elecciones. Los partidos tienen unos procesos más controlados, pero los candidatos sí tienen más libertad para utilizarla y la usan para informarse y sacar ideas y datos. Un candidato puede razonar mejor las principales inquietudes de los ciudadanos ya que obtiene respuestas razonadas que parecen convincentes.
¿Cuál sería la mejor manera de hacer que la IA fuese útil para los políticos y fiable para los ciudadanos?
Si hablamos de fiabilidad, la IA no debe entrar en las ecuaciones. No se mencionan fuentes para verificar la información. Si lo comparamos, por ejemplo, con una noticia de prensa, el periodista debe, además de firmarla y ser responsable de la misma, al menos verificar una información con dos fuentes. La IA es increíble porque prácticamente da respuesta a todo, pero los ciudadanos deben saber que esa información deberían contrastarla con otras fuentes.
¿Cuáles serían las ventajas?
Las ventajas como he mencionado antes es rapidez y solución a la mayoría de las preguntas, salvo quién va a ganar las elecciones. Se pueden comparar las políticas de sanidad, vivienda, inmigración, impuestos de todos los partidos, y a continuación ver como están esos temas en su ciudad.
¿Y los peligros?
Los peligros son relativos, ya que hoy en día los ciudadanos saben que las fake news existen, y ya no comparten por Whatsapp o por redes la información tan alegremente como se hacía hace unos años. Muchos afiliados están usando imágenes de IA para tratar de confundir a usuarios de redes.
¿Dónde están los límites?
Los límites se establecen en tratar de desinformar a los ciudadanos de una manera organizada.
ChatGPT. ¿Están (estamos) preparados para usarlo como herramienta en una campaña electoral?
Totalmente. Cualquier candidato que quiera preparar un discurso, un debate, una entrevista, puede ir a ChatGPT y en pocos minutos encontrar respuestas razonadas a los problemas de los usuarios. Desde “¿cómo ganar las elecciones?” hasta “¿cómo construir vivienda pública?”
¿Y el metaverso? ¿Veremos mítines electorales en esta plataforma? ¿Dirigidos a qué audiencia?
En mi opinión y la de nuestra agencia, el metaverso no va a tener recorrido, No es sencillo, rápido, barato, amigable, compatible y no ofrece hoy en día nada que interese a los usuarios.
Algoritmos y sentimientos, ¿son compatibles?
Totalmente, y la AI lo está demostrando. Cuando se empieza a sentir que lo que nos dice una máquina parece que nos lo está diciendo una persona, es cuando cruzamos esa barrera.
Detrás de las máquinas estamos los humanos, ¿es posible que el sesgo político de los programadores se cuele en los lenguajes de la IA?
Sí, y ya no solo el de los programadores, sino el de las empresas que hay detrás de la AI. ChatGPT empieza a estar controlada en parte por Microsoft, y al final seguirá en parte las políticas de la empresa, y esta, a su vez, está regulada por un país. Es una información controlada y no libre. En mi opinión, tiene que surgir una corriente descentralizada al estilo Bitcoin donde se pueda generar una información más libre.
Seguiremos Comunicando…