La labor de los equipos que forman parte de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario General de Villalba, está basada en una estrategia dirigida a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente, tanto a nivel social, psicológico, como espiritual, completando así los tratamientos médicos prescritos. Para ello, existen equipos específicos, atendiendo a la edad y tipo de patología del paciente, que permiten ofrecer un abordaje integral e individualizado.
Tal como indica Paloma Díaz de Herrera, enfermera de la Unidad de Cuidados Paliativos del hospital villalbino, “el seguimiento y la atención deben ser muy estrechos porque se trata de pacientes cuya situación puede ser muy cambiante, incluso a lo largo de un mismo día”. Por ello, siendo áreas de trabajo multidisciplinar, lo que permite atender las necesidades de los pacientes desde múltiples perspectivas, como la médica, la psicológica o la social, “la Enfermería también tiene un papel fundamental en estas unidades -añade-, puesto que están permanentemente al lado del paciente”.
En este sentido, Díaz de Herrera, añade la necesidad de “considerar la asistencia temprana en las unidades de Cuidados Paliativos cuando a una persona se le diagnostica una enfermedad con pronóstico incurable, sin esperar al avance de la patología, ya que esto permite a los profesionales actuar con mejores resultados”.
En este sentido, pone como ejemplo cómo cuando un paciente ingresa en esta unidad, generalmente monitorizado, se intenta limitar la dependencia de los equipos y enfocar más la atención en el control de los síntomas, con el objetivo de evitar el dolor o la disnea, entre otros. En estos casos, “el apoyo de la tecnología es clave, pero el valor del personal humano del servicio cobra un protagonismo aún mayor”, añade.
Y es que, si la humanización de la asistencia es importante en cada momento de una enfermedad o proceso de salud, y en todos los servicios, en los Cuidados Paliativos es, si cabe, todavía más relevante. “Empatizar con la situación de cada paciente y de sus familiares es esencial”, insiste Díaz de Herrera, explicando que en esta unidad del hospital villalbino está establecido un “binomio de atención, porque tan importante es atender al paciente como a las necesidades, dudas y preocupaciones de sus familiares, que conviven con el proceso, y el sufrimiento y temor que conlleva”.
Asimismo, para finalizar destaca la importancia de la coordinación de la atención en los Cuidados Paliativos con la de otros ámbitos asistenciales, como Atención Primaria y los equipos de soporte de Atención Paliativa Domiciliaria (ESAPD), para garantizar la continuidad de cuidados y una adecuada transición del paciente entre los distintos ámbitos asistenciales.
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