Alberto Núñez Feijóo, actual líder del Partido popular, ha sido elegido, este pasado domingo, por los españoles como el claro ganador de las elecciones, sin embargo los votos recibidos no han sido, ni son suficientes para gobernar. Por tanto, la sociedad se enfrenta a un panorama en el que ante la falta de apyos de otros partidos al PP, se haría posible una reedición del gobierno socialista de Pedro Sánchez, simempre y cuando, cuente con el respaldo de Sumar, ERC, PNV y Bildu.
Por tanto, a partir de este domingo se definirá un nuevo futuro para la sociedad española y con ell se marcará también el camino de la Sanidad, que además, como bien sabemos, cuenta con muchos retos por delante. Y es que, el nuevo Gobierno deberá afrontar los problemas existentes en el ámbito de la Sanidad, la cual debe ser tenida en cuenta como un derecho fundamental de los ciudadanos a disfrutar de atención universal, gratuita e igualitaria.
De esta manera, el nuevo Ejecutivo fruto de los comicios tendrá en su mano aplicar políticas en la dirección de paliar la escasez de profesionales sanitarios, la sobrecarga asistencial, el enviciamiento de la población, la cronicidad o la creciente problemática de la salud mental, entre otras. Y, cumpliendo, a poder ser, las propuestas realizadas en sus correspondientes programas electorales.
Así, a pesar de la incertidumbre que marca la alección del nuevo gobierno, los políticos deben ser conscientes de que, en materia de sanidad, se encuentran ante un colectivo sensible que en los últimos tiempo, especialmente tras los estragos de la pandemia de Covid-19, ha alzado la voz y puesto sobre la mesa las carencias del servicio de salud. Además, no en vano, los últimos meses han dejado un constante carrusel de huelgas y protestas facultativas a lo largo de toda la geografía del país, con el fin de lograr obtener una respuesta a sus reivindicaciones por parte de los responsables políticos.
Más profesionales, mejoras laborales…
Ahora bien, entre los principales retos que presenta la Sanidad española y que deberá afrontar el partido que, definitivamente, acceda al Gobierno, hay que destacar, en primer lugar, la planificación de los recursos humanos. España se encuentra con una realidad en la que las plantillas de médicos en muchos centros no alcanzan para dar respuesta de manera oportuna a las necesidades asistenciales que reclaman los pacientes. Una circunstancia que implica sobrecarga asistencial y congestión en los puntos de atención.
Un contexto en el que las CC.AA. también juegan un papel importante, y es que han de colaborar también en aclarar los registros de médicos y de puestos necesarios en sus respectivos servicios de salud. Es necesario saber de dónde partimos para poder adaptar la oferta de plazas MIR a los requerimientos del SNS. Como bien afirman los expertos de este sector, no se pueden formar médicos que luego no vayan a encontrar especialidad y no puedan ejercer en la Sanidad pública.
Por otra parte, el nuevo Ejecutivo elegido tras las elecciones generales deberá poner el foco en la “mejora de las condiciones laborales” del colectivo. Una línea de trabajo que no pasa sólo por los condicionantes económicos -que también-, sino en términos de conciliación del trabajo con la vida familiar. Por tanto, si no se acomete una “reforma” en las actuales circunstancias de los médicos, los profesionales no se sentirán atraídos por trabajar en el Sistema Nacional de Salud español.
En esta línea, hay que mencionar también, que durante la última legislatura el Gobierno ha dejado pendiente la revisión del Estatuto Marco del colectivo sanitario. Un asunto encallado que los facultativos reclaman que pueda retomarse con celeridad por parte de los nuevos responsables en cuanto se constituyan nuevamente las Cortes.
Todos ellos, retos importantes que se deberán acometer en los próximos años y entre los que también hay que destacar la compleja realidad que enfrenta la Atención Primaria. Una compleja realidad que los médicos de nuestro país conocen de primera mano debido a que se enfrentan a diario a un primer nivel asistencial que agoniza y requiere de una reforma urgente. Debería ser el lugar donde se resuelven la mayor parte de lasnecesidades de los pacientes y que permite descongestionar el resto del sistema, pero en estos momentos está totalmente saturado.,
En definitiva, una vez se conozca quién ocupará el cargo de nuevo Ejectuvo se iniciará un ciclo de cuatro años para retomar todas las ‘cuentas pendientes’ que el Gobierno tiene abiertas con el colectivo de médicos del SNS. Un camino por recorrer en el que los facultativos esperan ahora “ser escuchados” por quienes están llamados a marcar las nuevas estrategias de nuestro país.
Seguiremos informando…