De forma discreta, la cuestión de la sucesión de Carlos Herrera al frente de ‘La Mañana’ de COPE empieza a moverse. Y lo hace fiel al estilo de la emisora, sus directivos y sus propietarios, entre bambalinas y con vaticanas maneras, ocupando posiciones en el tablero de ajedrez y ganándose a quienes manejan las piezas del mismo.
Las peculiaridades del contrato de Herrera juegan también en dicho desempeño. Y es que el locutor, en principio, mantendría vinculación con la emisora episcopal hasta el final de la temporada 2024-25, a pesar de que su contrato estipula que podría renunciar sin penalización al finalizar el próximo curso. De ahí que haya quienes comienzan a posicionarse.
Por el momento, y según fuentes episcopales, el nombre de Ángel Expósito va ganando posiciones al respecto. El director de ‘La Linterna’ cuenta con varias bazas a su favor. En estos años, Expósito se ha ‘trabajado’, según dichas fuentes, a varios nombres influyentes de la Conferencia Episcopal. Expósito, que debe mucho a la COPE y a los obispos tras el fiasco de Punto Radio, ha cultivado la faceta más religiosa de la emisora, atrayendo a los guardianes de las esencias capitaneados por José Luis Restán, alias ‘fray inquisidor’.
Además, Expósito cuenta con otras dos bazas. Por un lado, haber conseguido dar el ‘sorpasso’ a la Cadena SER en su franja y, por otro, haberse hecho un nombre con su propio automarketing de ‘reporter tribulete’, que en alguna situación ha despertado incluso la hilaridad.
El futuro del otro Herrera
Lo que sí parece que está más claro es que Alberto Herrera es una apuesta arriesgada, hoy por hoy, como posible sucesor de su progenitor. Por lo pronto, en la COPE -a pesar de que el consejero delegado, Javier Visiers, mantenga una postura genuflexa ante la ‘famiglia’, como les conocen algunos- creen que Alberto Herrera lo tiene difícil para quitarse la vitola de “hijo de”.
Una situación que también se estima que puede ser decisiva para la duración del propio Herrera padre al frente de ‘La Mañana’. La valoración en la emisora es que el padre intentará mantener las mejores condiciones para su hijo, que ya se ha beneficiado de la influencia paterna ante la directiva de COPE, estrechamente supervisada desde la calle Añastro y desde el ático de Alfonso XI por el omnipresente Fernando Giménez Barriocanal. El hombre que sigue siendo el verdadero muñidor de todo lo que se mueve -y lo que no- en Ábside Media, el grupo mediático de los obispos españoles.
La continuidad de Herrera y su sucesión es un asunto de tal calado que puede influir no sólo en la propia emisora -y más en el espacio matinal, el más importante en cualquier cadena de radio-, sino también en la propia Trece, donde algún resto de serie como Antonio Jiménez continúa vegetando sin sacarse la mano del bolsillo, gracias a la influencia del compadre Herrera. Cuando no saca el tupper…
Por cierto, tampoco pierdan de vista a los ambiciosos que intentaron, en su momento, hacerse -con escaso éxito- con la sustitución de verano. Individuos que producen resquemores haya donde recalan y que, en algún caso, no dudan en operar por la espalda, de forma traidorzuela, poniéndose en valor o autopromocionándose con críticas sibilinas a quienes les han acogido en sus espacios, como han podido comprobar algunos agraviados. Y es que las pistas y el olor a azahar y a azufre que desprenden les han delatado.
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