La reputación y la notoriedad se han convertido en prioridades cruciales para las grandes organizaciones y sus líderes en la actualidad, ya que están bajo un constante escrutinio público. Con el advenimiento de los medios de comunicación, las redes sociales e incluso de los ciudadanos comunes que filman con sus teléfonos móviles, el potencial de que una crisis se vuelva pública y se viralice en pocos minutos es un riesgo constante. En este sentido, invertir en la construcción de reputación y desarrollar planes proactivos de mitigación de crisis se ha convertido en una preocupación fundamental para las empresas.
Sin embargo, no podemos descuidar el riesgo de que una crisis se propague y contagie a otros mercados, especialmente en el contexto europeo. Contar con una red y capacidad de respuesta en varios mercados es cada vez más un factor crítico para elegir una agencia de comunicación y relaciones públicas. Además, en lo que respecta a la regulación de nuestras vidas, hoy en día dependemos mucho más de las decisiones de Bruselas que de nuestros gobiernos locales. Una vez más, contar con escala y una red es fundamental. Es en este contexto que mirar al mercado ibérico en su conjunto puede ser una estrategia interesante.
Portugal dejó de ser un mercado periférico para las grandes multinacionales, que antes centralizaban sus operaciones en Madrid. La inversión extranjera directa en Portugal no deja de crecer, y el país ha atraído a grandes gigantes tecnológicos para crear hubs digitales. Empresas como Google, Amazon, Daimler, Uber, Euronext, Vestas y Fujitsu son ejemplos de ello. Por otro lado, las grandes multinacionales portuguesas como Galp, EDP o Sugal Group tienen importantes operaciones en España.
En el sector de la consultoría de comunicación y relaciones públicas, de hecho, existe una oportunidad para atender a estas multinacionales que buscan una capacidad de respuesta cada vez más europea. Hasta ahora, han sido las empresas españolas las que adquieren agencias de comunicación en Portugal. LLYC, Tinkle y Atrevia son ejemplos de este movimiento y han obtenido éxito. Sus operaciones continúan creciendo, y la presencia en varios mercados es cada vez más un criterio de elección para los clientes.
En este contexto, los rumores de nuevas adquisiciones de empresas portuguesas de consultoría de comunicación y relaciones públicas no dejan de crecer, especialmente porque las tres empresas que lideran el mercado aún son propiedad de sus fundadores. Estas empresas – CV&A, LPM y JLM&A – fueron pioneras en el campo en Portugal y tienen la mayor parte del mercado. Se estima que tienen una facturación combinada superior a los 16 millones de euros y cuentan en su cartera de clientes con algunas de las mayores empresas portuguesas y multinacionales presentes en el mercado.
La alianza entre Portugal y España en el sector de la comunicación y las relaciones públicas no solo refuerza la posición de estas empresas en el mercado europeo, sino que también abre puertas a otros mercados, como América Latina, donde las agencias españolas han crecido, y África, donde las empresas portuguesas tienen presencia en países como Angola y Mozambique. Angola es actualmente el mayor productor de petróleo del continente africano y se está convirtiendo en líder en la exportación de metales para la transición energética a través del corredor ferroviario de Lobito, que conectará las minas de la República Democrática del Congo con el Océano Atlántico. Por otro lado, Mozambique cuenta con una de las mayores reservas mundiales de gas natural y ya tiene grandes proyectos de inversión por parte de gigantes del sector energético como TotalEnergies, Exxon y Eni.
En definitiva, existe una oportunidad por explorar en el mercado ibérico de consultoría de comunicación y relaciones públicas que no puede, ni debe ser desperdiciada.
Seguiremos infopinando…
